PARADISE

lágrimas de acuarela

En el lienzo de mi alma, lágrimas pintadas,
el amor desvanecido, ilusiones quebradas.
Mis ojos, acuarelas de un dolor profundo,
cada pincelada, un suspiro moribundo.

¿Por qué me dejas así, desgarrado el pecho,
promesas rotas, sueños en despecho?
No me falles ahora, lleva mi alma herida,
hacia la paz ansiada, la salida.

Mi corazón se quiebra, si avanzo un paso más,
recordando cuando me decía: "Serás mi paz".
Ahora solo queda el eco de aquel amor perdido,
entre susurros del viento, mi corazón herido.

En la búsqueda de la meta final,
donde el dolor se transforme en cristal,
espero encontrar la fuerza para sanar,
y dejar atrás este dolor de amar.

En la lluviosa noche, el amor desfallece,
caminos enredados, donde el corazón perece.
A veces el amor no basta, se desvanece en la bruma,
y el sendero se vuelve espinoso, nos consume.

Recuerdo las noches de risas, de complicidad,
cuando tu sonrisa iluminaba mi oscuridad.
Pero desde aquel día de heridas y desilusión,
mi reflejo en el espejo solo muestra confusión.

Ya no soy el mismo que antes, ya no siento igual,
el vacío se instala donde antes reinaba el brillo celestial.
Me miro al espejo y solo veo lágrimas brillar,
como si mi belleza solo se hiciera notar al llorar.

Pero en medio de la tormenta, encuentro mi fortaleza,
resurge la determinación, la valentía, la nobleza.
Porque sé que merezco más que lágrimas en soledad,
que merezco un amor auténtico, lleno de verdad.

Así que enfrento mi reflejo con determinación y valor,
sabiendo que el amor verdadero trae consigo calor.
Aunque el camino sea difícil y el amor no sea suficiente,
sé que en mi interior reside la fuerza, la luz, la mente.