Capitulo 4

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"Pelea y más pelea."

—Mi nombre es James Anderson. —Pone una mano en su pecho y hace una mini reverencia.

—Gran nombre, algo usado ¿no? — Le sonrió burlona causándole risa

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—Gran nombre, algo usado ¿no? — Le sonrió burlona causándole risa.

— ¿Por qué estás sola?

-—Porque soy soltera—río encogiéndome de brazos— y la persona con la que bailaba salió corriendo. —Ladeo la cabeza avergonzada.

—Cobarde. —Miro al frente con los ojos entrecerrados.

— ¿Por? —Levante una ceja curiosa.

—No pudo con la responsabilidad de un caballero. —me mira. — Lo intimido cuidar de una linda dama.

Arrugo la nariz. —Al menos dijo adiós—suelto una risa seca — pero estaba muy extraño. —Murmuro para mí misma.

El sueño comenzó a hacerse presente, no es raro dado que son las dos de la madrugada.

—Tengo sueño. —bostecé cubriendo mi boca.

—Bueno, espero verte por el campus. —Sonríe y me ayuda a pararme.

—James, eres un caballero. —Beso su mejilla. —Espero lo mismo.

Camine en busca de Ginger, quien estaba jugando poker. Sorpresivamente, está ganando por mucho a todos. Los chicos se veían frustrados y preocupados mirando sus cartas mientras que Ginger luce relajada y confiada.

— ¡Eh! ¡Jengibre! —Voltea a verme —tengo sueño.

— Acabo de comenzar mi partida. —Me mira con esos ojos de cachorro. — Te alcanzo allá ¿sí?

—Vale. —Digo frustrada, doy vuelta y camino fuera del gimnasio con dirección a mi dormitorio.

— ¡Eh! —Paro y volteo, es James de nuevo. — ¿Quieres compañía?

—No me haría mal, gracias. —Sonreí y comenzamos a caminar.

No puedo pensar en algún tema de conversación y, al parecer, él tampoco. Caminamos en ese silencio pero no era incómodo, más bien era tranquilizante.

Al ser chico, solo podía acompañarme hasta la puerta puesto que era el edificio de dormitorios femeninos. Ahora que lo pienso, ¿por qué logro entrar Walter?

—Gracias, —sonreí—por todo.

—Es un honor. —Me despedí con la mano tímidamente antes de entrar al edificio.

Apreté el botón de mi piso y apoye mi cabeza contra el espejo.

¿Por qué Chris se fue así? Puede que no lo conozca de toda mi vida pero a lo que me ha demostrado ese no era él.

Al menos, no lo siento ni sentía así.

Entre a la suite, camine de mala gana hacia mi dormitorio. Me puse mi pijama y me desmaquille.

Vampiro por Accidente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora