Capítulo 11

2.7K 161 2
                                    


"¡Defiende el honor de Cornelia!"

Apoye mi cabeza contra la puerta cerrando los ojos hasta poder controlarme.

— Una cosa Jones — Aclaro su voz. — Promete no guardarnos más secretos sobre esto.

— Por la garrita.

—Será muy divertido este año contigo. —Sonrío.

— Mi lógica se ha ido al tacho. — Se escucha su risa. — Pero ahora soy más inteligente que cualquier ser humano — Pausa su risa — Bueno no. Sera realmente divertido este año. —Su mano choca contra la puerta. — Por cierto, ¿hace cuánto eres vampiro?

— Desde el baile de primavera, cuando... — Samanta me interrumpió.

—El día en que entraste en coma, cuando tu cuello tenia sangre, ¿verdad?

— En efecto.

— Bueno, te enteraste recién, por eso estás perdonada, Jones.

— Deja de llamarme por mi apellido, ¡siento que hablo con un profesor regañándome!

— Aguantate, Jones. — Empezaron a reír de mi sufrimiento acerca de cómo me llamaban ahora, lo siento muy frío no me gusta.

— Eres cruel ¿lo sabías?

— Lo sé Jones.

—Sois unas idiotas. — Creo que se están pegando.

— Eres una bestia retrasada Smith

— Bloos tu eres un adefesio mal hecho. —Vuelco los ojos riendo.

—Eh, Jones, iremos a dormir. Descansa si lo haces. —Sus pisadas son claras ahora, espero un poco más antes de darme vuelta para comenzar a limpiar la sangre de mi brazo y la tierra de mis brazos. Mañana tomaré una ducha en caso de que aún haya tierra.

Salgo con cuidado y voy en seguida a mi cuarto con esta nueva velocidad, ¿podré dormir? Espero que sí, dormir es una de las actividades favoritas de esta Jones.

Me cambio a mi ropaje de seda y me meto a la cama pero mis ojos no se cierran, es cómo que no quisieran ir a dormir. Ruedo de un lado a otro de la cama pero no consigo hacerlo. Suspiro y cierro mis ojos intentándolo una vez más, pero tuve que estar así más de una hora.

Lo logré, es un nuevo día y he descansado muy bien. Esperen, ¿me he despertado sola? ¡Sí lo he hecho! Vaya, esto es un milagro o tal vez sólo decidieron dejarme.

Me dirijo hacia la ducha, dentro junto a canciones del rey voy limpiando mi cuerpo. No evito cantar mientras iba con el champú.

Salgo y busco en mi closet una camiseta blanca con una falda negra con botones adelante y unos botines de cuero con un taco pequeño. Agito mi cabello a manera que voy hacia a la habitación de Ginger, para ver si al menos ella seguía.

En efecto, sí está aquí pero dormida. Se alisto eso es obvio debido a que no creo que duerma con ese suéter rojo con un pingüino en el medio y aún peor con jeans o con tenis puestos.

— ¡Eh! ¡Fea durmiente! —Se levanta con una mirada fastidiada.

— ¿Cómo me has llamado?

— Nada, vamos. Tenemos una rubia que encontrar.

— ¡Faltan 2 horas!

— ¡Mira tú reloj! —Suelta un quejido.

— Falta — ve su reloj con sus labios abiertos y una cara de concentración inigualable. — media hora para clases supongo debemos empezar a ir.

Vampiro por Accidente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora