Vampiro por Accidente.

Capítulo 50

"Una gota de sangre."

Baje de la camioneta con una sonrisa a medias, Maie me esperaba ahí junto con Clarissa y debo admitir que su refugio es pintoresco.

— ¿Cómo estuvo el viaje, cachorra?

— ¿Cachorra? No soy un licántropo. Estuvo callado, al menos por fuera.

—Bueno, acompañanos al estudio. Hablaremos más calmadas.

—Está bien, ¿John está aquí? —Pregunte a medida que entrabamos hacia el lugar, aquí no visten para impresionar pero tampoco lucen como cavernícolas.

Creo que la característica principal de este lugar es la unión, realmente no les importa quienes sean quien ni si huele a perro sucio y mojado.

—John está en una investigación, llegará luego. —Abrió la puerta a una rústica pero acogedora sala con sillones verdes y grandes estantes.

—Dinos que pasa en esa cabecilla inquieta. —Sacó un dulce de un platillo de vidrio para luego comerlo.

—Son muchas cosas, he estado perdiendo la cabeza tratando de encontrar la perfecta vida para todos. —Rio negando. —Un milagro real es lo que sucede aquí, todos coexisten, ni si quiera les molesta el olor.

—Quizá nos hemos acostumbrado, para los vampiros siempre será así.

—No puedo decirte un modo perfecto pero si un modo justo, el consejo supremo. Un representante de cada especie en una asamblea para decidir territorios, funciones, decretos, cosas por el estilo.

—Acabo de decidir que estudiaré en la universidad. —Solté con sarcasmo lo que causo gracia en mi madre pero no en mi tía. —Quizá funcione, supongo deberé someterlo a una elección o asignaré según poder.

—Poder, la gente tiene una tendencia de seguir al más fuerte. Los hace sentir protegidos.

—Bueno, un problema resuelto ¿no? —Me senté mirándolas con una pizca de miedo, no he hablado de mis poderes con nadie más que Coid y eso que con él todo es muy reducido. — ¿Alguna vez leyeron o vieron algo sobre la energía? Como, ¿alguien que la pueda absorber?

—Las jaulías de noche, brujas. —Me da una mirada confundida. —Pero solo pueden absorber magia, solo ese tipo de energía que lo consiguen de objetos encantados o de la tierra dónde haya brujos enterrados. Algunas logran robarles energía a las criaturas, vampiros, licántropos.

— ¿Y energía vital?

—Nadie puede hacer eso, quizá la muerte pero no hay tal poder. Hay encantamientos para eso, sin embargo no se vuelve parte de uno, solo la manipulan.

—He estado, uhm, experimentando y —tome aire—creo que puedo hacer eso, tomar cualquier tipo de energía y apoderarme de ella, crece dentro mío.

—Cariño, eso es imposible. Desafiaría el balance de la naturaleza.

—Es exactamente de lo que ella trata, Maie, no está dentro de las reglas. —Dirige su profunda mirada a mí. —Ergokinesis, he leído sobre ella en un mito pero ese no tiene nada que ver contigo.

—Quizás es uno separado.

—A estas alturas, realmente nada me sorprende. El mito habla sobre una persona que absorbía la energía de las cosas, de las personas y animales. Su ambición fue creciendo, sus ansías de tenerla toda dentro de ella la cegó pero no te hagas ilusiones, ella no era inmortal. No pudo resistirlo y explotó, toda la energía que llevaba dentro se esparció pero no murió. Sé dio cuenta que acabo con todo lo que amaba.