Vampiro por Accidente.

Capítulo 44

"Viejos hábitos."

Con nada más que nuestras presencias, hay algo que he descubierto en mis días aquí: Todas se subdividen.

Estúpido pero cierto, los vampiros se dividen en los vampiros, valga la redundancia, y los inhumanos. Los lobos se dividen en salvajes y hombres lobo, las brujas en jaulías de noche y Sabbats. Cada una es más complicada, cada una con ventajas.

De todos modos, es tiempo de volver a nuestro pequeño refugio en la casa de Coid y Dann.

—Prometeme que volverás a vernos algún día. —Menciono con un agarre fuerte de mi cuerpo.

—Lo haré, cuando resuelva todo esto estaremos juntos. —Sonreí. —Tal y como una familia de verdad.

—Si necesitas nuestro apoyo, no dudes que estaremos ahí. —Asentí agradecida hacia mi padre, puedo decir que la idea de que vuelva a darle más pelea a Jasy no les agrada a pesar de ser mi destino.

—Lo agradezco, si vienen por ustedes tienen que informarme de algún modo. Si Jasy los atrapa o algún cazador, van a matarlos sin pensarlo dos veces. —Dije con firmeza a los que recibí un "Si cielo, no te preocupes."

Asentí y camine al centro donde Vanessa y Devon me esperaban, nos teletransportará a nuestra guarida sanos y salvos.

Tome ambas manos de Devon y lo mire a los ojos con ternura, el viaje fue genial y agradezco que haya sido con él.

—Vale, cariño, llegarás más agotada que él. Lo siento. —Levante una ceja confundida y sin derecho a poder objetar o comentar su mano tomo mi cabeza poniendo mi mente aturdida.

Sólo visualizo la pequeña cabaña oculta entre los árboles. Dann, Rouge, Riven, Coid, Ginger y Ved esparcidos por el campo abierto como buscando algo.

Es como una visión nublada que pronto se vuelve clara, también muy sólida ya que caigo sobre Devon.

—Tus ojos volvieron a ese encantador celeste. —Sonrío de lado, jadee realmente no sentía mucha fuerza interna.

— ¡MALDITA SEA! ¡AQUÍ ESTAN! —Chillo mi rubia favorita, se agachó mirándonos divertida. — ¿Tienen idea cuanto los estuvimos buscando?

—Lo lamento, Ved, pero tuve un encuentro con mi familia de sangre. —Ella me miro en una especie de sorpresa y alegría. —Verás que fueron tres días de sorpr-presa. —Mis párpados se sintieron tan pesado que pronto quede profundamente dormida.

Frío, eso es lo principal que percibo. La neblina no es normal, no es natural ni por el color y avanza rápido hacia un centro como si la recolectara.

El grito dolido que me expulsa hacia atrás al igual que todo lo que recolecto, inexplicablemente duele y mi impacto es mayor al mirar aquellos ojos llenos de lágrimas derramándose junto a un iris iluminado por un guindo que no permitía ver el color original.

Me pare pero no veo a nadie más que Ved tomando el té observándome.

—Bienvenida de vuelta, vaya que te agoto la teletransportación... ¿Té? —Al lado de ella en una mesita había otra taza blanca, asentí mientras me acomode. — ¿Qué soñabas? Gemiste y no era como uno de ¡Sí! ¡Sexo! —Levanto su puño mientras hacia aquel chiste, comencé a carcajear demasiado fuerte.

—No lo sé, hubo una explosión muy fuerte que logró dañarme demasiado. —Respondí cuando recupere el aire, tome la taza que me ofrecía. —No sé si considerar eso como una de mis premoniciones o tomarlo como un sueño.

— ¿Premoniciones? —Levanto una ceja. —Oh por Dios, ¿ya descubriste tu primer poder? —Asentí. — ¿¡Y no lo presencie!?

—Sucedió en medio del entrenamiento, respecto a mi hermano. —Me encogí de hombros. —No lo esperaba pero quiero controlarlo, odio que sea aleatorio. Un segundo hablando y otro viendo eso, como si me advirtiera sin dar mucha información.