El tiempo más corto es aquel que causa más daño, un tsunami puede comerse una ciudad en cuestión de minutos.
¿Puedes imaginar la cantidad de daño que haría en tan solo 1 hora?
Comparemos mi inicio con eso, ir de una escuela donde reinaba estando rod...
El auto ya comenzó el trayecto, veo pasar mi vecindario a través de mi ventana como se queda atrás. Sé que esta es una oportunidad de empezar de cero, sin mi imán de problemas ¡incluso puedo ser una chica normal! Aunque llegaré a extrañar mangonear a todos.
Volteo a ver a mi hermano, él estaba con una sonrisa pequeña sosteniendo su celular entre sus manos sólo usa un auricular por lo que es mi momento.
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— ¡Eh! —Voltea a verme, le dirijo una sonrisa enorme— ¿Estás emocionado? —Estoy conteniendo mi emoción por un nuevo comienzo.
— ¿Quién no lo estaría? —Ríe nervioso pero lo corta con un suspiro—No lo sé, tengo terror de ir.
—Agust aterrado de ir a un lugar, esto es serio. —Me acerco a él. — ¿Por qué?
—Me aterra que ahuyente a la gente, volverme como esos chicos raros de nuestra escuela. —Se encoge de hombros. —Tengo temor de volverme un solitario.
— ¿Cómo podrías ahuyentar a alguien? —Apoyo mis manos en sus hombros. —Eres genial, muy buen compañero de bromas en especial dirigidas a Jackson — comencé a reír, realmente somos el Caos Jones.
—Jackson debe estar gritando ahora. —Su risa escandalosa comienza a hacer presencia.
— ¡Ves! ¡Quien se iría con esa personalidad! —Sonrío para animarlo.
—Bueno, si todo sale mal sé que por lo menos habrá una persona que no me dejará. —Sonríe para luego despeinarme.
—Nunca, mellizo catástrofe. — Golpee su hombro, gire y volví a mi posición en la ventana.
Saco mis auriculares y me los colocó, miro la ventana mientras "fun" inunda mi cabeza con el ritmo de Some Nights.
Veo el paisaje pasar con una sonrisa, realmente espero que el internado traiga cosas nuevas a mi vida y espero sean buenas.
Volteo a ver a Agust con la cabeza recostada en el cabezal de su asiento, se ha dormido.
¿Cómo serán mis nuevas compañeras de cuarto? ¿Se parecerán a Evelyn? ¿Serán peores que yo? ¿En los internados hay reinas abeja?
Miro mi reflejo levantando la ceja, sé que me estoy interrogando por mi expresión. ¿¡Ojos rojos!? ¿¡Qué!?
Me aparto rápidamente de la ventana, ¿ahora voy a recordar ese maldito sueño? Mierda, Rafaella, piensa en algo más.
Cierro los ojos intentando llamar algún recuerdo feliz pero antes de que pase caí rendida.
Sentí que me movían de un lado a otro, abrí los ojos para mirar a esa cabellera rubia con una sonrisa amable.
—Ya llegamos, tenemos cosas que hacer. —Me suelta. — Apresúrate.
Acomodó mi cabello un poco y limpio mi mejilla en caso de haber baba. Sacó brillo labial de maleta de mano para ponérmelo y bajar.
