Capítulo 22

1K 75 0
                                    

"Paso tres: Interceptado."

Conduzco por 2 horas, es agotador pero debo tener cuidado, no quiero que me encuentren.

—Beth, gira a la izquierda.

—Vale. —Pienso en lo sucedido, recordando que menciono que Agust era 2 años mayor que Natasha, pero Natasha se supone es de mí mismo año al igual que Agust. —Lo que dijiste acerca de Agust y Natasha. ¿Cómo es eso posible?

— Mira, eres adoptada obviamente. Cuando tu cobarde madre te dejo con lobitos tu tenías 10 meses. Agust tenía 2 años. Eres menor y mayor.

— ¿Qué mierda acabas de decir?

—Eres mayor que Natasha y menor que el perro mellizo. Dios, Eliza.

— ¡Eh! ¡No fui una perra total!

— ¿Y a mí qué? Cállate y conduce. —Sube el volumen de la música. Cold Nights - H.O.P.E. —Es una buena canción. Nadie sabe que significan las siglas. Y eso que no es una banda.

— Creí que lo era.

Pasan las horas y durante la madrugada llego a una gasolinera. Fuimos por lugares donde no hay control entre estado y estado, ya no estamos en Wisconsin, pero tampoco estamos en Massachusetts. Es como un pequeño limbo.

Freno y miro a quien dice ser Rafaella.

— ¿Cargo gasolina con el dinero?

—No. Toma tu maleta, deja las llaves dentro, pero no seas obvia por favor. —Señala la tienda. — Compras algo de comida y agua, nos vamos caminando.

—Esto es para ejercitarme, ¿verdad?

—No, es porque pueden encontrarte con esta basura. Odio los autos.

— ¿Prefieres las motos?

—Correr. Soy muy rápida. —Se regodea de orgullo.

—Vale, te creo. — Bajo del auto con las llaves. Voy a la maletera y bajo mi pequeña maleta.

— ¿Qué haces? No, no. De esa maleta saca tres prendas y ponlas en la mochila negra. —Dice levantando la mochila. La tomo y la pongo al lado de la maleta.

—Vale. Es estúpido pero bueno.

Saco un jean de mezclilla, un jean negro y un short de jean. Saco una camiseta gris, una solera negra abierta por las axilas, una blusa blanca con los hombros abiertos. Saco un par de tenis blancos, tres conjuntos de ropa interior para guardarlos en la mochila con mucho esfuerzo.

—Saca toda la ropa interior. Ahora.

—Estás loca. No cambiarse no es nada higiénico.

—Lose, pero obedeceme. Necesito que lo hagas, necesitamos el agua y la comida.

—No.

Se acerca y me golpea la cabeza, procede a sacar la ropa interior y acomodar todo.

—Eliza, ve a comprar comida.

—Te odio.

Me pongo la mochila y cierro la puerta de la maletera. Aseguro con el botoncito y por un pequeño agujero del auto con esfuerzo tiro la llave al bolsillo, esta no ingresa, se cae pero se mete debajo de los asientos.

—Vale, vamos.

Camino hasta la tienda, compro 2 botellas de agua y pasas de ciruela. Tengo hambre así que compre una barra de chocolate y pague.

Salí y Rafaella señalo hacia la parte donde hay más árboles, me dirijo hacia allí.

—Me voy a morir por escapar de un manicomio.

Vampiro por Accidente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora