《Advertencia: Capítulo largo.》
Son las 8:00pm y aún estoy ordenando mi habitación como había dicho mi madre. Cuando terminé de ordenar todo, me recosté en la cama soltando un gran suspiro por todo el esfuerzo que hice.
"Toc, toc..."
- ¿Emma, ya terminaste? -Mi madre se encuentró afuera, pero la escuché a través de la puerta.- Los Smith acaban de llegar y quiero que tú le vayas a dar la bienvenida. Ya que estoy muy ocupada en la cocina.
Escuché sus pasos por el pasillo rumbo a la cocina. Me levanté de la cama a regañadientes, fui directo a la puerta principal, agarré sutilmente la perilla de la puerta. Le doy vuelta ligeramente, dejando la puerta completamente abierta. Dejando a la vista a tres personas, el señor y la señora Smith. Atrás de ellos puedo ver la silueta del ojiverde.
- Hola, mucho gusto. Soy la Señora Smith, pero puedes llamarme Ellie.-Ella extendió su mano para estrecharla, con una expresión bastante alegre y calmada. Ella irradia un aura sobreprotectora y alegre.-
- Soy Emma, un gusto conocerla en persona. -Extendí mi mano dándole un leve apretón a la suya.-
- Oh, eres muy bonita, Emma. Ya entiendo a mi pequeño Connor. -Ella sonrió dulcemente.- A él le gustas mucho.
- ¿Ah, sí? -Pregunté con ironía y fingiendo una sonrisa.-
Ella asiente felizmente. Alejé mi mano de la de ella y me hice a un lado para que puedan pasar.
Todos entran, pero siento la mirada de Connor clavada en mí como si quisiera leer mis pensamientos.
"Se siente cuando Edward conoció a Bella en Crepúsculo."
En él pude notar un leve rubor en sus mejillas, supongo que fue por lo que su madre mencionó. Ignoré su mirada y actué como si nada ha pasado. Cerré la puerta detrás de mí, dejando escapar un suspiro de entre mis labios.
- ¡Oh! Ya llegaron, me alegra mucho y espero que todos se encuentren muy bien. -Mi madre sonrió suavemente, y su rostro reflejó calma y seriedad.- Quiero que me acompañen a la mesa, la cena está servida. ¡Vamos!
Ella se retiró y el señor Smith junto a Ellie la siguieron. En la sala sólo quedamos el ojiverde y yo. Su mirada es tan intensa y penetrante que me hace sentir escalofríos. Sonreí levemente y le indiqué el camino con la mano para que me siga.
[...]
Todos nos encontramos en la mesa. Es una mesa rectangular con seis sillas, cuatros al frente y dos en el centro. El señor y la señora Smith quedan justo al frente. Connor se encuentra en frente de mí y aún no desvía su mirada de mí, no ha dicho ni una sola palabra. Su mirada es seria y fría, es como que quiere penetrarte el alma. Siento un hormigueo recorrer mi cuerpo con su mirada tan seria.
ESTÁS LEYENDO
Solo Quiero Que Me Ames.
Подростковая литература《Una oportunidad, no hay más nada que decir...solo una.》 Mientras tanto, él seguía intentándolo, pequeño gesto tras pequeño gesto, sin rendirse. Sabía que debía tener paciencia. En su interior, creía que un día ella permitiría que su amor llegara a...