12

20 4 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


2:00pm- Habitación de Emma.》

- Tienes que tomarlo, acercarte. Y luego darle la nota. Así de sencillo.-

- ¿Darle qué, Mack? -La miré detenidamente para que me explique de que está insinuando.-

Llevamos como media hora hablando de cierta persona de ojos azules. A Mack le encanta hablar de chicos y mas si se trata de los chicos con los que he hablado.

- Pues, la nota de tu invitación para tu cumpleaños número dieciocho.-Mencionó con obviedad.

- No voy hacer fiesta de cumpleaños. La quiero pasar en mi casa con mi madre y contigo. Viendo películas de acción y comiendo mucha comida cahatarra.-Expliqué, relajadamente.

- ¿Por qué no? Es la edad donde serás adulta. Mas o menos, es donde empezarás tu adultez. -Comentó, mientras se miró su manicure.

- Ya lo sé. -Solté un bufido.

- Sí, me enteré por ahí que dormiste con tu vecino. ¡Uuuy!- Mack tiene una sonrisa pícara en sus labios.-

- ¡SHHHH! Ya cállate, solo es un huésped. Y solo dormimos nada más. No malinterpretes la situación.-La miré un poco molesta.-

- Como digas. ¿Pero que clase de huésped duerme junto a ti en la misma cama? Es como rarito, ¿no? -Cuestionó, con curiosidad. Su tono de voz es sarcástico y con una sonrisa.-

- ¿Podemos dejar de hablar de Connor? Por favor.-Anuncié, algo incómoda.

- Vale, si no te gusta no lo mencionaré.-

La habitación se convirtió en un lugar completamente en silencio. Hasta qué:

- Me quiero teñir el cabello a rojo cereza.- Mack se miró el cabello en el espejo del mostrador de maquillaje.-

- ¿Por qué rojo? A mí me gusta tu cabello natural.-Mencioné, con simpleza.-

- Ahm...sí. Pero quiero un cambio transcendente. Sabes que me gusta mucho hacer cambio de looks y a ti te urge uno bastante rápido.-

La miré con extrañeza.

- Niña, no me veas así. Sabes que yo no miento. ¿Ya te miraste tus puntas resecas y abiertas? -Demandó, con obviedad.

"¿Amiga o Hater?"

- Mack, no es el momento de darle mente a eso. No me preocupo tanto por el físico, yo lo haré cuando tenga ganas. Es que soy muy floja.-Admití, mientras me acosté en la cama.

- Al menos lo admites. -Ella sonrió suavemente y continuó mirándose el cabello en el espejo.-

Dejé escapar un largo suspiro y me recosté en la cama para escribir algunas notas y terminar de hacer unas tareas pendientes.

Solo Quiero Que Me Ames.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora