17

16 1 0
                                    

《Es un mal plan》

《En alguna parte de la cuidad 📍》

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


《En alguna parte de la cuidad 📍》

— Esto es patético, me llamas para espiar una persona inocente. 

— No, no lo es…hay algo en ella, algo que no me da buena espina. 

— Emma ya deja tu paranoia. —Mack suspiró suavemente.

— Tranquila, no es ninguna paranoia. Estoy totalmente segura de oculta algo. 

— ¿Ah, sí? —Ella preguntó con ironía y poniendo los ojos en blanco. 

— Escondete para que no nos vea. ¡Baja la cabeza, Mack!

Estamos escondida detrás de unos contenedores de basura. 

— ¿No pudiste encontrar otro escondite de mierda? Esto apesta. —Puso una mueca de desagrado. — Yo me voy. 

Mack se pone de pie y caminó en dirección a un pequeño parque, la seguí por detrás mirando a mi alrededor si encuentro a la pelinegra en el entorno. 

— Quiero que seas asusta en este plan de espionaje. ¿Entiendes? 

— Da igual. —Se sentó en el banco y me senté al lado de ella aún observando a mi alrededor. 

Pasaron algunos diez minutos y no hay rastro de Charlie. Por otro lado Mack se encuentra insatisfecha porque tenía la idea que íbamos de compra, pero no. No sé esperaba que siguiéramos a una persona que llegó a la cuidad hace unos días. 

No conozco muy bien a esa tal Charlie pero Mack hizo una pequeña investigación de que iba estar en el centro de la cuidad. En realidad acorraló al pobre Connor para decir la información, ya que Charlie le encantan las artes y ha decidido visitar una tienda de pinturas. 

Ella no me quiso explicar con detalles como Connor habló, pero me dijo que él no se hizo preguntas relacionadas con el tema o no le pareció extraño. Ya que el ojiverde piensa que Mack es una chica extraña y algo ruda y se lo tomó muy normal. 

— ¡AHÍ, VEO UNA CHICA! —Divisé a una chica pelinegra con una ropa deportiva entrado a la librería que queda justo al frente del parque donde estamos sentadas. 

— Baja la voz Emma. ¿Dónde está? ¿Crees que sea ella? —Mack miró detalladamente al frente en busca de la chica pero ya entró a la librería. 

— Pero por supuesto, yo tengo ojos de halcón. —Hablé con confianza. 

— Huhm, no creo. Efectivamente tienes ojos de halcón cuando se trata de que una chica es muy especial para Connnor, pero si es para otra cosa eres bastante ciega. Como por ejemplo, la falda de la tienda de hace una semana que era color mostaza y a ti te gustó o cuando te señalé que Alisson tenía un pedazo de brócoli entre los dientes. —Ella mencionó con seriedad.

Solo Quiero Que Me Ames.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora