《Una oportunidad, no hay más nada que decir...solo una.》
Mientras tanto, él seguía intentándolo, pequeño gesto tras pequeño gesto, sin rendirse. Sabía que debía tener paciencia. En su interior, creía que un día ella permitiría que su amor llegara a...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mi cuerpo se congeló por un momento, justo frente a él. No puede verme así, no estoy totalmente presentable. Aló, me caí en el bosque por estar huyendo de una figura poco reconocible y persiguiendo a alguien completamente inocente.
Luke sostiene el ramo de flores con una mano y la otra con una caja de chocolates. Sus ojos escanearon mi cuerpo de pies a cabeza, su rostro no mostró ningún sentimiento de burla, más bien refleja calidez.
— Emma, vine a verte y nadie estaba en casa. Te he esperado por una hora. —Luke se acercó a unos metros de mí y sonrió levemente. — ¿Dónde habías estado? Estoy preocupado por ti…y pues. —Se limitó a mirarme nuevamente. — ¿Que te pasó? Estás toda…
— Ah, ¿Esto? Pues…me caí de un barranco. Nada nuevo. —Respondí con simpleza. El ojiazul sólo frunció el ceño, y yo solo sonreí con una risa apenada. — Es una larga historia.
— Ya veo, pero al menos estás bien. —Entregó el ramo de rosas y la caja de chocolates hacia mí. Le agradezco con una sonrisa y lo invité a pasar a la casa.
Cerré la puerta detrás de mí y Luke se sentó sobre el sofá de la sala. Dejé el ramo de rosas y la caja en un estante.
— Perdón por estar en estas condiciones, no sabía que ibas a venir. Me hubieras avisado antes y hubiera arreglado este problema. —Me señalé con mi dedo índice con un poco de vergüenza por estar tan desgreñada. — Es muy vergonzoso de mi parte.
— No te preocupes, te ves bien.
— ¿Es broma? —Lo miré incrédula.
— Sí, sí. Mentí, de hecho te ves…—Luke comentó con sinceridad, pero en sus labios pude ver que quiere contener una risa. El ojiazul no se contiene y dejó escapar una pequeña risa. — Lo siento, no quería ofenderte, mala mía.
Su rostro se puso serio y aclaró su garganta, dejó escapar un pequeño suspiro y asintió con la cabeza por su disculpa.
— De acuerdo, ¿Por qué has venido a verme? Pero antes de responder déjame ir al baño primero. —Obviamente tengo que arreglar un poco mi apariencia, ya que no estoy en las mejores condiciones.
Caminé por el pasillo directo al baño de huéspedes. Cerré la puerta detrás de mí y me dirigí al espejo para observar mi reflejo en el. Parpadeé varias veces y en mi boca se formó una pequeña ‘’O”, escondí mi rostro en mis manos y suspiré con frustración.
Me relajé un poco y volví a observar mi reflejo.
Definitivamente parezco un zombie.
¿Dios, por qué eres tan rara? Solo relájate.
Mi cabello…mi cabello está bastante enredado, con algunas hojas secas y ramas en el. Mi rostro está sucio por el lodo y mi blusa de'spider-man' manchada, mi pantalón blanco ya no es blanco.