Capítulo 8

67 11 0
                                    

Changbin se bajó de encima mío y rodó por la cama hasta ponerse de pie, me extendió la mano para levantarme y aunque no había recuperado mis sentidos lo hice, Changbin definitivamente si era una tormenta ventosa y yo solo un pobre vulnerable a su merced.

El chico frente a nosotros nos miraba seriamente, era delgado, castaño, de piel canela y ojos azul cielo, no aparentaba tener más de veinte años y por su aspecto cansado parecía que cargaba un mundo en sus hombros, las ojeras bajo sus ojos lo delataban.

- Ji, creí que estabas en la galería - Changbin habló despreocupado

Jisung nos miró todavía con esa seriedad que enduraba sus rasgos, Changbin y el compartían similitudes muy sutiles, si no supieras que son hermanos no pensarías que lo son.

-Marley no vino, su vuelo se retraso, ¿enserio iban a tener sexo con la puerta abierta? - el parecía en verdad asqueado

- Bueno, yo supuse que estábamos solos, no volverá a ocurrir no te preocupes - Bin parecía muy despreocupado y a mi el regreso del tema me hacia querer desaparecer

-Mira, el es mi novio y prometido, Lee Felix, bebé, el es mi hermano menor Jisung -

- Es un Placer, Jisung- extendí mi mano con mi mejor sonrisa en rostro

Jisung miró de mi mano a mis ojos y de mis ojos a mi mano nuevamente, negó con una mueca asqueada, bajé mi mano sintiendo la pena tragarme en borbotones.

- Ni loco, no quiero saber en que parte de Cristhian pusiste tu mano - el se estremeció ante la idea

- Jisung, no seas maleducado con mi novio - Changbin advirtió seriamente

Jisung solo nos miró una última vez y se fue cerrando la puerta, Changbin al estar solos se soltó a reír en grandes carcajadas qué resonaban en la habitación, yo solo lo miré molesto, no podía creer que esto le causará gracia, yo enserio queria aparecer en Milán y que la pena desapareciera de mi cuerpo, golpeé el pecho de Changbin y el cayó a la cama con el rostro rojo de tanto reír.

- Ya, Changbin, no te rías más - dije al darle un almohadazo en su pecho nuevamente, no me culpen su pecho era firme y todo rebotaba en el

- Es que no puedo creer esto - el río una vez más quitando las lágrimas de sus ojos - Ven aquí gruñoncito, no te preocupes - el me acercó a él abrazándome por las piernas

Hice un puchero, pero solo por la costumbre de hacerlo, Changbin lo tomó entre mis dedos y sonrió, sus hermosos ojos zafiro me hicieron sentir raro por lo que me aparté de él, no podía dejar que nadie más me destruyera y Cristhian parecía ser un buen prospecto para ello, así que más me valía tenerlo lejos de mí.

- Yo - tomé aire y me arreglé la ropa - Creo que debo llamar a mi jefe-

Seo captó la indirecta y se levantó de su puesto con el rostro sereno, me sonrió y salió de la habitación dejándome a mi con mis mil y un pensamientos, todo era una mierda.

Because that's how it wasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora