Capítulo 54

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Salí de mi empresa y el silencio era escalofriante, pero no podía decir que me extrañará ya que era día domingo y las 2 de la mañana. Pasé diez malditas horas encerrado aquí, preguntándome la razón por la que Felix no quería volver conmigo y a la vez, sintiéndome un idiota por estar emborrachandome y no pasando tiempo con Jiang, pero no puedo, menos ahora que Felix está más hermoso de lo usual, empezó a hacer yoga y sus piernas son de infarto, se hizo un permanente y cambio su estilo de vestir. Me cuesta ir a ver a mi hija y que la imagen de mi ex me tenga más embobado que ver a Jiang dar sus primeros pasos. Porque sí, Jiang ya tiene trece meses y empieza a caminar apenas, ella se ve preciosa y totalmente adorable cuando viene a mi en pasos torpes y sus inestables piernas rechonchas, mientras grita ¡Papi! Y intenta avanzar más rápido. Aún así la imagen de Felix sonriendo a un lado me distrae de mi princesa y me siento un estúpido por no valorar a mi hija.

Lo que me llevó al colapso fue que volví a ofrecerle a Felix una cita y como siempre volvió a rechazarme, ahora dice que no quiere vivir más en casa de sus padre y se mudará a Busan, donde planea abrir una boutique en donde venderá sus diseños. Eso me partió el corazón de una manera exuberante, ya que planea dejarme totalmente fuera del esquema. Minho a empatizado conmigo en los últimos meses y a pesar que me guardaba rencor, me perdonó y pude explicarle la situación sin entrar mucho en detalles, el me aconsejó que siguiera insistiendo con Felix. Que no le hiciera caso a sus miedos y trate de enamorarlo nuevamente, pero me estoy cansando de darlo todo y recibir nada.

Tambaleandome subo a mi auto y empiezo a manejar aun si veo borroso, en tiempo récord llego a la mansión Lee y un somnoliento Minho abre la puerta cuando el sonido del timbre ya es insistente.

- ¿Changbin? ¿Que carajos? - pregunta pasmado y yo no puedo dejar de decir "Felix", una y otra vez

- Necesito verlo... Quiero besarlo... Lo extraño - entró de manera estrepitosa y Minho me sostiene antes de dar de cara al piso

- Changbin, Lix está dormido y la princesa estuvo muy llorona hoy, dejalos descansar a ambos - pide llevándome a la cocina y me detengo negando

- Dejame... Quiero... Quiero decirle, Minho -

- Amigo, lo sé, pero creeme que eres su persona menos favorita en este instante, Jiang estuvo muy quejumbrosa hoy y Felix esperaba que vinieras a ayudarle ya que no había nadie en casa hoy. Lo has decepcionado Changbin, espera a que no estés cayendo de borracho antes de hablar con él -

Sus palabras entran como un filoso cristal en mi corazón y es en ese momento donde sé que nunca podré dejar de decepcionarlo, que nunca me perdonará, que jamás podré tenerlo en mis brazos y decirle que lo amo. El entendimiento me hace caer sentado en el suelo y no escucho lo que Minho está diciendo, solo soy capaz de soltarme a llorar y negar derrotado. Sintiéndome tan asqueado de mi.

- ¿Minho? ¿Que es ese ruido? -

Siento más que observó, cuando Felix entra a la cocina, va envuelto en una pijama amarilla pastel de seda, su cabello rubio casi blanco está revuelto y parece realmente confundido cuando me ve tirado en el suelo.

- ¿Que hiciste? - le pregunta a su hermano y se acerca a querer pararme, no lo permito, no cuando siento que no soy merecedor de su compasión

- Nada, no le hice nada, el ya venía borracho - se defiende

- Está en el piso, Minho ¿lo golpeaste? - pregunta con horror y toma mi cara entre sus manos, solo soy capaz de mirarlo entre las lágrimas y sentirme más estúpido de lo que ya me siento

- No lo eh golpeado, solo le dije que estás molesto porque no vino hoy y se tiró a llorar ahí -

Felix lo ve con enojo y luego intenta pararme de nuevo, sin éxito, niego dejándome caer acostado y el resopla con enfado.

- Changbin, levanta tu jodido trasero, despertarás a Jiang con tus lloriqueos -

- Tirame a la calle si quieres - respondo solo viendo sus pantorrillas pálidas y ahora quiero lamerlas

- Te lo dejo, necesito despertar temprano -

- ¡Minho! - Felix grita cuando ve que Minho va subiendo las escaleras y gruñe molesto - Levanta tu trasero, Lewis, me estoy enojando -

Me toma por las axilas y logra sentarme, lo veo y sus ojos grises me dejan embobado, estoy tan enamorado de este hombre y cada vez me siento más estúpido por haberlo dejado ir y ahora no poder conquistarlo.

- Perdón - digo cuando el se cansa de querer levantarme y se sienta frente a mi

- Te disculpo, pero levantate ya - resopla negando y quiere levantarse

- Perdóname por no ser lo que te mereces y no ser el padre que Jiang se merece, perdón por hacerte perder tu confianza en mi y que ahora ya no imagines un futuro a mi lado - dejo caer un par de lágrimas y Felix me ve furioso

- ¿Es enserio? Vas y te comprometes con alguien más, lo dejo pasar y me trago mi dolor solo para que Jiang no sufra tu partida, me enfoco en mi e ignoro tus falsos coqueteos, porque no quiero ser tu juguete, porque no quiero ser la última opción nuevamente y luego vienes diciendo que soy yo el que no piensa en ti, cuando solo quiero largarme de aquí porque tu recuerdo no sale de mi mente y estoy tan jodidamente enamorado de ti que iba a dejar que fueras feliz con ella y me iba a ir con Jiang para no ser un obstáculo para ti -

El niega y suelta una carcajada histérica, sus ojos están llenos de lágrimas contenidas y se que hay algo que me estoy perdiendo de todo esto, le tomo la mano aun cuando el quiere separla y hasta me siento menos borracho con toda esta confusión llenando mi sistema.

- No sé de que estás hablando, Felix, no estoy comprometido con nadie, te eh estado rogando por una oportunidad desde hace más de seis meses -

- No mientas ya - solloza al fin y tira su mano librandose de mi agarre - Tu madre dijo que te casaras con una tal Mariah... Que planeas mudarte a Japón en dos meses y no quieres volver aquí, que solo quieres jugar conmigo - el baja la mirada y las lágrimas escurren por sus mejillas

- Felix... Todo es una maldita mentira, mis padres si arreglaron un acuerdo de matrimonio con ella porque sus empresas en África no dieron resultados y están en grandes números rojos - recuerdo y niego sintiéndome decepcionado de ellos - Obviamente no acepté, yo te amo y amo a Jiang con mi vida entera, jamás me iría de aquí sabiendo que mi corazón queda en tus manos -

El me mira y sus ojos parecen desenfocados y confundidos, me siento impotente y solo quiero dejar de sentirme mareado, el limpia su rostro y escuchamos el grito de Jiang antes de que comienza a llorar.

Felix me ayuda a levantarme y subimos a la habitación de él, Jiang está en su cuna y su carita ya está roja de tanto gritar, quiero agarrarla pero Felix niega alejándome de ella.

- Hueles horrible, ve a ducharte - ordena mientras me empuja al baño

La imagen de Felix cargando a Jiang mientras ella lo mira como si fuese su lucero, es lo último que veo antes de cerrar la puerta.

Because that's how it wasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora