Capítulo 31

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- Gracias por tu hospitalidad, cuando vayas a Corea espero que pasemos una tarde yerno-suegra -

Cristhine dijo apretandome en un abrazo que me hizo mirar a Changbin en busca de ayuda porque la mujer me estaba sacando el aire.

- Ya mamá, déjalo ir-

- Vas a asustar al chico, Cristhine - Kahyun negó separando a su mujer y sonreí aliviado

- Gracias por estos tres días, Felix, espero que nos veamos pronto -Jisung me sonrió y sentí que era una victoria

Los Seo, menos Changbin, se irían ya después de estar tres días en Milán, habíamos pasado noches asombrosas después de que yo llegaba del trabajo, les había mostrado parte de mis lugares favoritos y habíamos cenado en restaurantes de los que Cristhine quedó enamorada, así que podía decir que hice un buen trabajo ganándome a los padres de mi novio.

- Tengan un lindo viaje - dije y después me abracé al brazo de Changbin quien sonrió besando mi cabello

- Me hablan al llegar - demandó

Su madre asintió después de vernos con una sonrisa ante nuestro comportamiento meloso, pero yo no podía evitarlo, estar cerca de Changbin era como respirar sin ningún peso sobre mi pecho.

Ellos nos abrazaron una última vez y Kahyun apuró a su esposa, ambos quedamos parados viéndolos partir y sonreí ante la vista, al fin tenía una reunión familiar que no acabara en desastre.

- Mamá está encantada contigo, dijo que si no nos apuramos con la boda ella nos casará de inmediato - Bin resopló rodando los ojos - Pero que me quiere casado contigo para evitar que huyas -

Reí por el dramatismo de su madre y seguí conduciendo pero esta vez con la mano libre envuelta en la de Changbin, el me besó el dorso y sonreí sintiendo sus suaves besitos en cada uno de mis dedos.

- ¿ Algún plan para la cena, querido? -

- Uhm, quizás podamos cenar en el departamento y ver una película, quiero acurrucarme contigo - pedí haciendo un puchero involuntario

Bin hizo un sonido de confirmación y seguimos el viaje en un silencio cómodo, acompañado solamente por el ruido de la ciudad, al aparcar en el estacionamiento de mi edificio; ambos bajamos tomados de la mano y subimos el tramo de las tres plantas, en el elevador el perfume de Changbin me tenía hipnotizado y juraba qué no pasaría más de ésta noche sin sentir a este hombre, yo lo necesitaba.

- Pediré comida - avisé perdiéndome en el pasillo a mi habitación

Bin se fue hacia la cocina y yo aproveché en ir al baño y retocar mi maquillaje, me quité la ropa que traía puesta y opté por ponerme un nuevo par de pantis azules y un short de pijama rosa acompañado de su camisa.

Quería estar con Bin esta noche y solo esperaba que Changbin captara mis indirectas y me permita sentirlo en cuerpo y alma, aunque estaba muy nervioso con lo que fuera a ocurrir.

Salí del baño y encontré a Bin en la cama, se estaba quitando su abrigo beige y me acerqué a ayudarlo, el dejó su vista sobre mis piernas depiladas y las tocó con delicadeza de arriba hacia abajo.

- Hueles delicioso - mencionó olisqueando mi cuello y permitiendo que lo despojase de su camisa de botones

- Uhm, recuéstate -

El me miró y la intensidad en sus ojos zafiros me calaron en el alma, lo miré fijo intentando transmitir el deseo que sentía por él, Bin captó y se recostó sobre la cama con la espalda en el respaldar.

- ¿No habrá noche de películas cierto? - reí por lo dicho y negué subiendo a sus piernas

- No señor Lewis, usted será mi entretenimiento está noche -Bin sonrió mordiendo su labio y me atrajo a un beso que me arrancó un suspiro pesado

Nos besamos con lujuria desbordando de nuestros cuerpos en oleadas qué nos hacían sentir inestables, Bin bajó sus manos hasta mis piernas y subió sus dedos con cuidado hasta tener sus manos sobre mis glúteos, amasó y solté un suspiro entrecortado por la lengua invasora qué entró a mi cabudad bucal.

- ¿Quieres esto? - preguntó viéndome directo a los ojos, asentí nada más, perdido en ese azul que me dejaba hipnotizado

Changbin sonrió y volvió a besarme, con cuidado puse mis manos sobre su pecho desnudo y me ayudó a quitar su pantalón de jeans, me levanté un poco para dejarlo quitarse el pantalón con sus propios pies y me senté nuevamente a horcajadas, Changbin me miró fascinado y empezó a desabotonar mi camisa de pijama.

Besó a lo largo de mi mandíbula y siguió bajando por mis clavículas, la sensación me tenía perdido y no reaccioné cuando me tumbo en la cama y se pocionó sobre mi, me besó profundo y empezó a despojarme de mi short, me dio vuelta sacándome un jadeo de sorpresa, besó mis glúteos de manera descuidada y amé la sensación en que me tenía justo en este instante, siendo tan delicado y amoroso.

- Quédate quieto - pidió

Asentí sin ser capaz de hablar y Changbin tomó lubricante de la mesa de noche, rompió mis pantis y me quejé cuando líquido frío fue dejado sobre mis glúteos y mi entrada, el tomó lo que caía con sus dedos y me propinó una nalgada a la vez que introducia el primer dedo.

Suspiré satisfecho y empujé hacia abajo queriendo más, Bin volvió a dejar otra palmada y supe que fue porque no quería que me moviera, siguió así hasta que tres dedos entraban y salían de mi interior.

-Y-a no puedo, entra ya - demandé en un gruñido de impotencia

Quería correrme y el solo estaba ahí dando besos en mi espalda y mordiendo mis glúteos de vez en cuando, él se rió contra mis nalgas y sacó sus dedos haciendo que me queje.

- No seré rudo - avisó dándome la Vuelta

Sus ojos zafiro me observaron y juré que vi un millón de estrellas en sus ojos, sonreí cuando el acomodó su miembro entre nosotros y empezó a entrar lentamente, sin dejar de vernos ni por un segundo, fruncí el ceño por el dolor que se aproximó, pero que pronto fue sustituido por el placer que sentíamos.

Bin se balanceó y empezó a moverse, gemí cuando alcanzó mi punto dulce y me hizo ver estrellas, sus embestidas eran lentas pero profundas, ambos nos miramos con una sonrisa, sintiendo todo el cariño del mundo al estar así, unidos, sin dolor de por medio.

Se agachó a besarme y sus embestidas se intensificaron, me sostuve de su ancha espalda porque todo era demasiado, Changbin gruñó contra mi cuello y mordió ahí, gemí de placer y dolor y vi blanco, manchando nuestros torsos con el elixir de nuestro amor, Bin siguió aun sobre los destellos de mi orgasmo y me llenó, sentí la sensación caliente cuando el se echó sobre mi con la respiración acelerada. Sonrió y sentí que estaba completo. Porque así fue que terminé de caer enamorado de Seo Changbin.

Because that's how it wasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora