Capítulo 47

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4 meses antes

Miré con odio al idiota detrás del cristal, su sonrisa maliciosa y su mirada de superioridad, me ponían enfermo de rabia, quería agarrarlo con mis propias manos y hacerlo sufrir. Se había encargado de tratar tan mal al amor de mi vida y aún así parecía no arrepentirse ni un poco mientras se podría en esta cárcel.

- ¿Que mierda quieres? - pregunté entre dientes, tomando el teléfono con fuerza mientras veía sus ojos verdes brillar con diversión - ¿Porque mandas a Jeongin a acecharme? Ya tienes tu merecido Hyunjin y yo no pienso en retractarme y sacarte de aquí -

- Ah, Changbin- negó agrandando su sonrisa - Veo que no sabes que tu noviecito era todo un pornstar cuando estaba conmigo - Se acomodó y siguió - Así que es sencillo, quiero que me saques de aquí o los videos de tu dulce Felix saltando sobre mi polla, serán esparcidos por toda red social que se te ocurra -

Lo miré manteniendo su mirada de clara burla, me hervía la sangre al solo pensar que este idiota haya grabado a Felix sin su consentimiento.

- ¿Como sé que no es una artimaña para que te saque de aquí? -

- Oh, tu en verdad crees que Felix es un puritano- negó riendo con ganas - Jeongin te los mostrará, espero disfrutes la vista -

Me guiñó un ojo y luego se paró y se marchó, yo también me levanté con la ira corriendo por mis venas, el idiota de Hyunjin me traía al borde de un colapso y no sabía como haría para ocultar todo esto de Felix.

3 meses antes

Le mandaba mensajes a mi precioso rubio cuando la puerta de mi oficina fue abierta, el idiota de Jeongin entró con elegancia y se ubicó sobre mi escritorio, sonriendo mientras pasaba un dedo sobre la madera fina.

- ¿Que demonios haces aquí? - gruñí alejándome de él

- Oh, nada, solo pasaba a dejarte esto, cortesía de Hyunjin -

Tomé el USB y lo apreté en mi puño, creí que si Hyunjin y Jeongin habían dejado de molestar era porque no era nada cierto y habían desistido de su tonta práctica de chantajearme, pero al parecer no era así.

- Míralo y aprecia a tu novio ser una puta- susurró divertido - Pero recuerda que yo quiero a mi prometido fuera, eso y una disculpa pública de parte de ti y tu familia, te doy diez días Changbin -

Sus ojos mieles me retaron y salió de la oficina nuevamente, suspiré dejando caer mi cabeza contra el respaldo de la silla y maldije. ¿Como haría para proteger a Felix de esto?.

10 días después

Suspiré pegando mi cabeza en el escritorio, lo que haría me tenía el estómago revuelto, pero si eso significaba proteger a Felix, lo haría, haría lo que éste en mis manos para protegerlo. Siempre.

Escuché el clip de la puerta y Jeongin entró con su elegancia serpentosa de siempre, se colocó sobre mi escritorio, muy cerca de mi y tuve que tragarme las ganas de apartarme.

- Hola lindo ¿ya pensaste en lo que te dije? - se acercó poniendo la manos en mis hombros y acarició

Asentí y me contuve de arrojarlo sobre el suelo y patearlo hasta que perdiera la inconsciencia. El idiota había insistido mucho los últimos días, proponiendo que volviéramos y dejaría a Felix en paz, ya no le importaba lo que pasara con Hyunjin, solo quería a su juguete de vuelta.

- Lo pensé - asentí aceptando sus manos sobre mi pecho - Pero quiero que me des todas las copias qué tienes sobre esas tomas de Felix -

El rodó los ojos molesto y asintió, dejando en mis manos dos USB de color negro.

- Esas son todas, la última está en el celular de Hyunjin- dijo señalando el aparato en sus manos, mismo que guardó en su bolsillo - pero no te la daré hasta que termines con ese niño -

Suspiré y asentí, me separé de él solo para ver si las USB eran ciertas, lo eran, el mismo video se reproducía en ambas, Lix, subido sobre Hyunjin en una oficina oscura. Negué con asco y las destruí en mis manos, Jeongin me miró divertido y trepó sobre mi regazo.

Acepté sus caricias aún cuando me provocaban asco, me pasó sus dedos por todas partes y se removía con exitación, me besó y casi lo aparto, pero fui prudente en guiar mis manos a su trasero y amasar, para que él no se diese cuenta de que saqué el celular de un jalón, lo metí bajo mi pierna y el no se dio cuenta, siguió besándome. Hasta que la puerta sonó y miré a Felix con pánico, la había cagado en grande.

- Felix- me apresuré a decir en mi estupor

- ¿Es enserio? - preguntó soltando una risa que carecía de gracia - No puedo creerlo Changbin, no puedo creer que a pesar de todo te atreviste a herirme de ésta manera- sus ojos grises que parecían perdidos me ardieron en el alma

- Te dije que siempre recupero lo mío - el tono burlon de Jeongin me encendió la venas, lo aparté queriendo ir con mi amado

-¡Cállate! - le grité con el odio atravesando mi voz - me quise acercar a Lix y el negó retrocediendo - Puedo explicarlo Lix, yo jamás te mentiría, me conoces - casi rogué

- Ya no lo hago- negó interrumpiendo lo que iba a decir

- Felix, escuchame, todo tiene una explicación -insistí

- y todo puede modificarse para parecer una mentira, déjalo así Changbin, disfruta lo suyo - se acercó dejando en mis manos dos entradas de teatro - Y no me vuelvas a buscar o juro que te podrás arrepentir -

Salió de ahí y mi corazón terminó de destruirse, la risa burlona de Jeongin me sacó de mi dolor y lo miré con la ira transportando mi sistema.

- Qué divertido - sonrió apartando su cabello de su frente - Qué entretenido es ver a ese niño sufrir, ahora entiendo a Hyunjin -

Sus comentarios me hicieron acercarme a él con furia y lo tiré al suelo de un puñetazo, me coloqué sobre él y dejé dos puñetazos más en su estómago y su mejilla izquierda, el jadeó de dolor y tosió queriendo apartarse, pero no lo dejé, lo aprisioné y desquite mi ira con él, apretando su cuello hasta que ya no tuviera aire.

- Tu y Bang pueden irse muy a la mierda, ya no tienes nada para chantajearme y si vuelves a aparecer en mi vida, no seré tan amable para dejarte vivo -

Dejé ir su rostro ya morado y el cayó al suelo buscando aire, me levanté y tomé el teléfono que yacía sobre el escritorio, me miró sorprendido, sin saber que yo también podía jugar sucio.

- Te vas a arrepentir - habló con esfuerzo, negué acercándome a él y pisoteandolo en el suelo

- Tu te vas a arrepentir si vuelves a aparecer en mi vida, no insistas más o tendrás un destino peor que el de tu noviecito-

Cuando el se fue, cojeando y tosiendo, me quedé sentado en mi oficina y pegué un grito de impotencia, no sabía cómo haría, pero recuperaría a mi sol, la decepción de sus ojos aún me calaba el alma y me ardía en el pecho.

Because that's how it wasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora