Capítulo 15

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Suspiré y tomé asiento en el sofá frente a Changbin, el esperó, observandome de esa manera en que me ponía tan nervioso que parecía que solo iba a caer bajo sus zafiros.

- Y bueno, ¿por donde comienzo? - titubee y el esperó

- Por el principio tal vez, se que no es obligatorio que me cuentes, pero no quiero volver a verte así, Felix, no de nuevo -

El lo decía enserio, su mirada parecía que me traspasaba el alma, pero no sé en que momento tuve las ganas de decirle todo a esta persona que revolvía mis sentidos.

- Es difícil de explicar, Bin- finalmente dije

- Suerte para ti que tenemos todo el día -

Suspiré rendido y me traslade tiempo atrás.

Seis años antes

Nunca supe cual fue el momento en que me comenzó a gustar Hyunjin, quizás fue cuando el empezó a visitarme, quizás fue cuando el me empezó a decir que era demasiado lindo y teniendo en cuenta que yo era considerado el hermano feo, eso subía mi autoestima y lo veía a él como un Dios, un héroe, mi héroe, es por eso que al fin tendría el valor de decirle mis sentimientos, a ese hombre, el hombre que revolvía todo en mi, el hombre que me hacía sentir tan indefenso bajo su mirada, al hombre de quien me enamoré por primera vez.

- Hyunjin - llamé cuando el estaba saliendo del despacho de mi padre, después de todo el siempre venía a casa por cuestiones de trabajo, yo solo era un plus en la ecuación

Sonrió, me miró de esa manera engreída que me hacía saber que el tenía en cuenta lo mucho que me intimidaba, o quizás lo mucho que imponía en mí.

- Hola, pequeño sol - el se acercó y tomó mi mejilla en su mano

- Yo...... Quiero hablar contigo - el titubeo en mi voz me dio vergüenza

- Es lo que estas haciendo, bobo- el río negando, su sonrisa altiva no tendría que parecerme tan atractiva

- Quiero decir, hablar a solas, en un lugar más privado- susurré

Hyunjin pareció esta vez interesado y asintió llevándome a mi habitación, al cerrar la puerta me acorraló contra la puerta blanca de mi alcoba y bajó su cabeza hasta que estuvo a mi altura, sus ojos verdes me sacudieron el alma.

- ¿Que tenías para decirme, Uhmh? -

Su aliento chocando con mi nariz, sus ojos verdes tan imponentes, su cuerpo grande haciéndome sentir tan pequeño, fueron solo unas de las pocas cosas que causaron estragos en mi en ese momento, tener a ese hombre, que él teniendo veintitres y yo diecinueve, qué aun así yo llamara su atención para que me diera halagos, causaba tanto en mi, el me había enamorado así y era hora que yo le dijera.

- Me Gu... Stas, Me gustas Hyunjin -

Bajé mi rostro por la vergüenza del silencio que le siguió a ello, Hyunjin se río, de esa manera que yo no sabía si identificar entre burlona o graciosa, no levantó mi mirada pero si respondió.

- Supongo que eres mío ahora -

Y me besó haciéndome sentir el hombre más afortunado del mundo, yo era un niño todavía y no sabía que acababa de caer en las manos de un mounstro.

5 años después

Mi relación con Hyunjin era confusa, el me buscaba, teníamos sexo, me llevaba a lugares privados y cenabamos juntos, pero cuando estábamos frente a mi familia o la suya, me trataba como a un extraño o como solo el hermanito de su amigo, era como un sucio secreto debajo del tapiz de Hwang Hyunjin, como ese día cumplíamos un año y solo yo había dicho el te amo, a estas alturas decidí que era hora de reclamar lo que yo creía que era correcto.

Because that's how it wasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora