Suspiré nuevamente cuando Minho volvió a a hacer la misma pregunta, mi hermano era un hombre que no se dejaba engañar fácilmente, había esperado hasta la noche para interrogarme por su parte después de haber permanecido en silencio casi toda la tarde, era difícil mentirle a Min, el y yo no éramos hijos de la misma madre pero habíamos sido criados como si lo fuésemos, después de todo mis padres y su madre vivían en un poliamor raro donde en un momento estaban bien y luego mi madre se regresaba a Australia y vivía un tiempo con su amante Erick.
Pero a pesar de la rara relación de nuestros padres y que ninguno de los dos habíamos vivido en la misma casa desde hace cuatro años, Minho era mi hermano mayor y el hombre que mejor me conocía en el mundo, siempre tuvo ese maldito sexto sentido que le hacía ver cuando yo estaba mintiendo, ahora mismo estaba aterrado por ver que no me mirara flaquear, suspirando y no mirándolo a la cara mientras seguía acariciando a su gato Soonie, respondí.
- Te juro que no siento nada por Hyunjin y que lo mío con Changbin no es por despecho- conecté mis ojos con los azules suyos y añadí - No siento más que puro odio por Hyunjin, lo nuestro pasó hace mucho y ahora mi presente y futuro es Changbin, no te preocupes por nada-
Le sonreí para reafirmar mis palabras y el me miró un momento, sus ojos azules que aveces parecían grises me miraban con duda, pero terminó asintiendo y sentándose a mi lado.
- Te creo Lix, solo espero que sepas lo que estas haciendo, el matrimonio es un gran paso y una relación de ocho meses no creo que sea tan sólida - su voz suave pero profunda me caló en el corazón, Min siempre sabía que decir y sus consejos siempre dolían más
- Lo sé, creeme que lo hago, pero Bin y yo estamos bien, lo prometo -
- Solo siento que mi hermanito se está yendo cada vez más largo -
Suspiró atrayendome en un abrazo, besó mi coronilla y sonreí contra su pecho, entendía el sentimiento de Minho, yo había evitado a Corea lo más que podía desde hace cuatro años y mi relación con mi familia se había enfriado mucho durante mi estadía en Europa, sin embargo ahora ya no quería que lo que Hyunjin me hizo me calara para toda mi vida, lo de Changbin quizás solo fue un incentivo para al fin olvidarlo.
- Te prometo que siempre estaré para ti -
- Sabes que las promesas Lee no se rompen - fue su única respuesta
(.............)
Suspiré a la mañana siguiente cuando escuché la voz de Hyunjin sonar en el comedor, acompañada de la risa de su novio, era obvio que ellos pasarían aquí unos días porque Chan y Minho aún estaban en la mansión, esperando que su casa fuera terminada y que Minho termine sus asuntos en la empresa para poder irse de luna de miel.
No estaba con el humor necesario para aguantar un desayuno junto a Hyunjin y su novio, enseguida tomé mi celular y llamé a la única persona que sabía como me sentía, el único que podría sacarme de este lugar en estos momentos.
- Hola prometido - saludó con gracia al contestar, su voz rasposa por el sueño, seguramente lo había despertado
- Hey, necesito que me saques de aquí enseguida -
Otra ronda de risas de la parte de abajo me hizo rodar los ojos y esperar que Changbin supiera a lo que me refiero.
- Oh, entiendo, dame una hora y estoy ahí, si quieres podemos desayunar en algún restaurante de los de mi padre -el bostezó y añadió - o donde tu quieras -
- Lo que sea suena genial, solo apúrate - medio gruñí al escuchar la risa de Changbin causando más impaciencia en mí- Es enserio Seo, no quiero esperar una maldita hora, date prisa -
- ¿Tan temprano peleas con tu prometido? -
La voz del novio de Hyunjin me hizo tensarme y al darme la vuelta pude verlo en la entrada de la biblioteca donde yo estaba.
- Como ordenes señor gruñón, yo te llamo - Seo dijo y solamente hice un sonido de aceptación
- Rápido Bin -
Le colgué y bajé mi mano para ver al hombre frente a mi a detalle, era pálido y de cabello rojizo, aunque era tintado le quedaba bien, unos intensos ojos mieles y una sonrisa de ensueño acompañada de hoyuelos, era delgado y como diez centímetros más alto que yo, su sonrisa burlona no me sentaba nada bien.
- Creo que eso no es asunto tuyo -
Me acerqué a él para poder rodearlo y salir de la habitación, el río, una risa faltante de gracia y que me ponía los pelos de punta, Yang Jeongin no era mi persona favorita, pero al parecer yo tampoco era la suya.
- No, solo me hace gracia ver como mi ex y el ex de mi novio son pareja - se río otra vez, viéndome de arriba a abajo
Claramente no dejé pasar su tono despectivo, no tenía idea de cual era la razón por la que el había terminado con Changbin y no sabía si el estaba enterado de la manera tan humillante en la que Hyunjin me terminó, pero no iba a dejar que el se regodeara por sentirse superior a mi de algún modo.
-¿Que quieres que te diga? hace dos días que me enteré de eso, así de importante son ustedes en nuestra vida -
Le sonreí de la misma manera cínica en la que el me había sonreído y salí de la biblioteca con el mal humor instalado en mi sistema, no quería estar bajo el mismo techo que Jeongin o Hyunjin, los dos eran mis personas menos favoritos en el mundo, tendría que hablar con Changbin para que me diera alojo en su departamento en lo que yo seguía por la ciudad o juraría que puedo terminar con una aneurisma cerebral.
(.........)
El Lamborghini de Changbin se estacionó frente a casa y salí disparado, no quería que se quedara hablando, podía saludar a mis padres después, cuando el abrió la puerta dispuesto a bajarse me metí en el asiento del copiloto de inmediato, el me vio interrogativo y solo sonreí cerrando la puerta.
- ¿no vas a dejar que salude a tus padres? -
Preguntó volviendo a entrar al auto, negué subiendo mis lentes de sol.
- No, los saludas al venir, tengo hambre y estoy de mal humor, arranca -
- Tu siempre estas de mal humor querido - río encendiendo el motor nuevamente
Rodé los ojos y no comenté nada más, Changbin manejaba con tranquilidad por la ciudad, ambos éramos de conversar poco y eso creaba grandes silencios entre ambos, pero no importaba, para mi eso era mejor, ambos nos sentíamos cómodos en ese ambiente tranquilo y no nos sentíamos obligados en rellenar el silencio.
- ¿A donde quieres ir? - habló después de un rato, cuando ya íbamos llegando al centro de Seúl
- En una cafetería estaría bien, solo quiero un café con urgencia -
- Bien, yo también, anoche estuve en uno de los clubs de mi padre y llegué tarde a casa-
Lo miré inmediatamente, no quería ser un cuernudo a nivel nacional y estar en las revistas de chismes como el pobre solitario que le va mal en el amor, por eso mire a Changbin de inmediato aunque el estuviera con la vista al frente.
- No quiero ser un jodido cuernudo a nivel nacional, Seo, te lo estoy advirtiendo -
Lo señalé y el río un poco- Calma tigre, no lo haré, pero ¿piensas que vivamos como monjes? -
- Existe tu mano derecha Changbin -
Esa fue mi única respuesta y decidí no hablar más el resto del camino, Changbin no se veía contento con esa respuesta, tenía el ceño fruncido y su nariz arrugada en una tierna mueca qué me pareció adorable.
- Eso está a discusión -
Solo alcé una ceja y bajé del auto cuando nos detuvimos frente a una cafetería frente a un parque en un barrio algo lejos de la zona céntrica, Seo se posó a mi lado y le sonreí con un plan en mi mente.
- Creo que aprenderás porque nunca pierdo una discusión -
El me quedó viendo extrañado pero no le resolví sus dudas solo entré al local ansioso por un café cargado, lo necesitaba como nunca y parecía ser que el también, hablaríamos sobre nuestra castidad en otro momento.
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Because that's how it was
FanfictionFelix conoció al amor de su vida y luego lo perdió, volvió a iniciar de cero, dejando atrás el pasado y cambiando su vida por completo, no volvió a enamorarse y sin embargo, aún cuando el tiempo pasó, el siguió enamorado de la misma persona. Pero ¿q...