Capítulo 51

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Me preocupé cuando Jisung me contó que no verían a Jiang porque estaba enferma y Felix había dejado las visitas por el momento.

La situación me tenía muy agotado mentalmente, me preocupaba por mi hija el hecho de saber que no podía estar a su lado, extrañaba a Felix y lo que teníamos y me hacia falta no tener al amor de mi vida a mi lado; me enfermaba el echo de saber que mi hija no tenía mi amor a su lado y que Felix se encargará de ella en soledad.

Todo me había llevado a una situación tan estresante que terminé hospitalizado por un desmayo, mi asistente me encontró tirado y me trajo al hospital, ahora estaba saliendo a la cafetería del hospital, tenía que comer algo para luego poder al fin irme. Mi corazón latió descontrolado cuando lo observé a él, estaba hablando con la recepcionista, un coche rosa frente a él con el toldo abajo, lo que me impedía ver a mi princesa. Dudé si acercarme, pero me dije que era mejor hacerlo, Felix necesitaba saber la verdad y entendería si aún después de eso ya no quería estar conmigo.

Cuando el avanzó tirando del coche, lo seguí, el tomó el ala de pediatría y tomó asiento en uno de los sillones blancos, levantó el toldo y tomó a Jiang en brazos, se veía preciosa con su vestido amarillo y el gorro que hacía juego. Tomé aire y avancé, Felix escuchó los pasos y volteó a verme, se tensó y apretó a Jiang contra su pecho, tomé valor y le sostuve la mirada.

Me senté a su lado y el me miró por el rabillo del ojo, me sorprendió el echo que de estuviese solo y ninguno de su familia estuviera a su lado, suspiré sin saber como comenzar.

-Largate- habló enojado y su mandíbula apretada

- Felix, escuchame, dejame explicarme ¿sí? - el negó, sus rizos rubios se menearon a los lados y apartó a Jiang de su pecho

- No tengo nada que escuchar, Changbin, todo fue claro ese día -

Apartó su mirada y el dolor en sus ojos grises me partió el corazón y me dolió en el alma.

- Felix, te juro que todo tiene una explicación, déjame dártela y si piensas que no es suficiente, no volveré a insistir en nada -

- Jiang Lee- la enfermera llamó y Felix suspiró asintiendo

Me pasó a la bebé y la tomé con todo el cuidado del mundo, sus ojitos estaban cerrados y se aferró a mi, con su naricita roja olisqueando mi camisa.

- Acompañame, no eh dormido en días y estoy cansado -

Lo seguí y el dejó el coche ahí, apreté a Jiang entre mis brazos y juntos entramos a la sala de consulta. Una doctora de cabello rojizo nos saludó con una sonrisa y nos invitó a sentarnos.

- Buen día señores, supongo que Jiang a seguido con molestias -

Felix asintió de inmediato y fue ahí donde noté sus pronunciadas ojeras y su aspecto desaliñado, aún así se veía precioso.

- La fiebre no se a querido ir y a comenzado a tener diarrea -

La doctora asintió y colocó un par de guantes en sus manos, se acercó a mi y pidió que pusiese a Jiang de frente, lo hice y ella se quejó de inmediato.

La doctora la revisó y me dolió el corazón cuando Jiang se quejaba y quise apartarla de lo que la molestaba, pero sabía que todo era por su bien.

- Oh, no sospechaba de esto porque Jiang aun no tiene seis meses, pero son sus dientes - nos sonrió y dejó la boquita de mi quejosa hija en paz

- Pero ¿es normal todo esto? - Felix preguntó con temor y yo solo me dediqué arrullar a Jiang mientras ponía atención a la respuesta

- Lo es- ella asintió - pero como es más pequeña, sus síntomas se intensifican, le recetaré una pasta para que unten en sus encillas y les recomiendo congelar sus chupones y biberones, le daré algo para la diarrea y la fiebre y regresen en cinco días si los síntomas persisten -

- Claro - Felix asintió pareciendo un poco más aliviado

- Puede que esté un poco gruñona estos días, por lo que recomiendo que duerma con ambos papis para que no extrañe su comodidad en caso de que duerma en cuna -

- Nosotros no... No estamos juntos - aclaró él de inmediato y la doctora pareció apenada

- Disculpen, es que es la primera vez que viene acompañado y ella es idéntica a él, lamento mi falta de respeto -

-No hay problema - intervine sonriendo - Si soy el padre de Jiang, tranquila que nosotros nos arreglamos -

Felix me miró e ignoré su fulminante mirada mientras ella anotaba la receta, agradecimos y salimos de ahí con Jiang aun en mis brazos ya que se negó a entrar en el coche.

- Podemos ir a caminar al parque de aquí enfrente - Felix señaló y asentí siguiendolo

El silencio reinó en el camino y mientras caminábamos a paso lento por el parque, Jiang balbuceaba y reía feliz jugando con mi corbata, tomamos asiento en un banco apartado bajo la sombra de un árbol.

- Puedes empezar, no tengo tanto tiempo -

Suspiré y solté el aire, le diría toda la verdad y no taparía nada, solo esperaba que Felix no sufriera con la nueva mala noticia que le daría.

Because that's how it wasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora