Capítulo 1

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El bullicio de la ciudad de Seúl lo recibió nada más despertarse, se acercó a la ventana de aquella habitación en el noveno piso de un hotel lujoso, apreciando con su vista lo que alguna vez había sido su hogar, la nostalgia de aquella ciudad tan movida lo reenvió al pasado, donde había sido tan feliz y a la vez tan lastimado. Salió de sus pensamientos, regañandose a si mismo por torturarse nuevamente con eso, pero era inevitable de alguna manera, después de todo había evitado Corea desde aquel suceso y solo estaba ahí para acompañar a su hermano en el gran día, Minho al fin se casaría con Chan y no fue capaz de negar su presencia, no a ellos.

¿Pero realmente vale la pena?

Suspiró dejando su estado depresivo y se esforzó en sonreír falsamente y abrir la puerta que estaba siendo tocada y la cual el había ignorado desde hace un par de minutos, su amigo de la infancia, Seungmin, estaba ahí con los ojos rojos por el llanto, Felix sabía que Seungmin sufría la unión de ambos hombres, pero el había tenido la culpa después de todo, el fue el que no correspondió los sentimientos de Minho cuando se los ofreció en bandeja de plata, el mismo fue el que se posicionó en la zona de mejor amigo y el mismo había sido el que aceptó ser el padrino de la boda del amor de su vida, Felix no podía hacer nada para cambiar eso, solo podía darle el apoyo que algún día el también necesitó.

- Hoy no es un buen día ¿eh? - Kim terminó de entrar, tirándose sobre el suave colchón

- En Corea nunca lo son para mi y este tampoco es tu día favorito - Felix sonrió con lastima, acercándose a sobar con sus dedos los suaves mechones castaños de su amigo - Todo por el ¿no? Supongo que podemos enmascarar nuestro dolor de Minho, pero la verdad siempre sale a la luz, Minie, así que creo que debemos emborracharnos para olvidar este estúpido acontecimiento -

Seungmin rió con amargura y asintió solamente, el estaba consciente que Felix tampoco la estaba pasando bien, que tu cuñado fuera el hermano del amor de tu vida y el ex que te había dejado sin razón alguna, era sin duda una jodida mala broma, pero ambos estaban ahí por y para Minho, ambos enfretarían ese día juntos, dándose el animo que necesitaban.

Because that's how it wasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora