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Hannibal sonrió dejando sus cartas en la mesa ganando de nuevo en el póker —Losiento señores mejor suerte para la próxima—

Hannibal se levantó tomando el dinero para servirse más vino cuando un aroma le llegó, ese saco... Hannibal tomo el saco y lo olfateo, la mirada del ex cirujano se ensombreció era el aroma de su amada Wanda.

Mientras los integrantes jugaban cartas riendo, su más nuevo Soldato Liam bebía en la barra del cuarto privado, ¿Hannibal puso su mano en el hombro de Liam —Liam...dónde conseguiste ese saco? —

Liam vaciló, no quería que Hannibal lo golpeara por haber fallado con ese estúpido tipo —Yo, ehh lo encontré por ahí jefe, no tiene importancia—

Hannibal ríe negando con la cabeza, agarra el cabello de Liam y estamos la cabeza del joven en la mesa —Cuando te pregunté algo debes responder con la verdad, ¡¡O acaso eres un maldito Cascittuni!!—

Liam lloraba de miedo mientras aún seguía aturdió por el golpe su frente sangraba un poco –P-por favor señor Lecter!! ¡N-no! ¡¡Era del hombre que nos vio en el taller!! ¡¡¡Trate de atraparlo, pero escapó!!!— dijo el de menor rango asustado.

—Y más mentiras! ¡Ese saco no es de un hombre! Tienes 1 minuto para decirme que le hiciste a Wanda o tu maldita familia pagará el precio—

Liam asustado repito —Sr. Lecter le digo la verdad!! ¡El saco era del hombre que nos vio en el taller! ¡¡No era de la joven Wanda lo juro señor!!—

—Si descubro que lastimaste a Wanda o mentiste yo mismo te haré sufrir y romperé hueso por hueso de tu ser,quedas advertido Liam— Hannibal enojado aventó al chico contra el suelo tomando el saco y salió.

Dejo el saco en su camarote, si Liam decía la verdad talvez Wanda había dado su saco a un hombre y el olor Wanda predominaba, dios ¿cuántos rivales más tendría que desparecer?, salió y subió en el elevador buscado la habitación de Wanda que claro ya sabía gracias a Margot.

tocó la puerta de Wanda –Wanda! Soy Hannibal necesito hablar urgentemente contigo— claro el mayor quería comprobar si Wanda estaba bien ...y de paso talvez comprobar si existía algún otro hombre tratando de conquistar a Wanda

Will se levantó de la cama alertado —Y-ya voy! Hannibal dame un segundo! — Will rápidamente se puso su vestido y relleno falso, su peluca, nervioso miro su reflejo su barba ya comenzaba crecer, sin el maquillaje de Beverly se notaría así que en ese instante tomo un pañuelo y cubrió su rostro.

Will por fin abrió, lo primero que hizo Hannibal fue sostener a su "dama" por los hombros revisando rápidamente que no estuviera lesionada aliviándose que no fuera así —Lamento la interrupción querida...es que oí que han estado entrado a robar a los camarotes y tenía pena que estuvieras en peligro —mintió descaradamente bien.

—Ohh gracias por la preocupación Hannibal...— Will seguía cubierto su rostro con el pañuelo.

—Acaso está enferma? Puedo examinarte recuerda que fui doctor querida— mientras se preocupa por Wanda también mira de reojo lo que puede del cuarto de la "dama", tratando de buscar indicios de algún pretendiente más.

—No, solo es una tos... Beverly ya compro medicamento — Will se hace más a delante impidiendo la vista del cuarto.

—Bien ... Me alegro querida, respecto a la cita de hace poco, quisiera volver a invitarte, pero ahora será en mi yate, podernos navegar todo un día entero — sonrió Hannibal.

Will suavizo su mirada, ya habían pasado varios meses o tal vez dos años que no navegaba a mar abierto con tanto ajetreo en su vida últimamente —Me encantaría ¿Podríamos pescar? — pregunto esperanzado sin pensar mucho.

Hannibal se sorprendió pues no era común que una dama supiera pescar, sin duda su amada Wanda no le dejaba de sorprender —Por supuesto querida Wanda, lo que tú desees—

La "dama" asintió feliz —Entonces le veré mañana Hannibal en el muelle a las 10 am—

El mayor sonrió y beso el dorso de la mano de Will —A demain ma belle fleur— el mayor se retiró, sabía que debía hacer esto bien Wanda era una mujer que merecía todo, y debía tener más ventaja que cualquier pretendiente.

Will por su parte ya solo en el cuarto se maldijo a su mismo –Tonto! ¡tonto! ¡Tenías que aceptar la salida, solo por qué te emocionante por ir a pescar! —

El pianista se froto el rostro con las palmas de la mano frustrado, y decidido se rasuro, para disimular un poco su creciente de barba, busco entre la ropa que Beverly algo para poder usar para el día de mañana.

Will sin notarlo se perdió en sus pensamientos buscando algo que pudiera usar para ir con Hannibal. —Wow y dices que no te importa lo que diga Hannibal de ti — dijo Beverly quien llegó minutos después, mirando a Will con ropa regada por doquier.

—Beverly por favor ayúdame mejor...no sé qué hacer ni que usar! ¡Si uso un maldito traje de baño verá que claramente soy hombre! ¡Y con un vestido no podré pescar! —

La saxofonista ríe y busca entre su maleta —Nunca pensé ver a Will Graham esforzarse por un chico —

—Ni me esfuerzo por ese viejo con hepatitis! ¡En lo absoluto! Solo...quiero que nuestra farsa sea lo más creíble— frunció el ceño.

La saxofonista hizo el mayor esfuerzo para no agarrar a Will de los hombros y darle una zarandeada para que esté comprendiera sus sentimientos —Como tú digas Will...—

—Por cierto, hoy bajé a comer y no me puse mi disfraz...un maldito hombre de la mafia me reconoció, pero no llego a más—Will desvió la mirada

—Sabes que pronto acabará la presentación de la orquesta femenina de Italia aquí...Will nos iremos en poco tiempo es mejor que disfrutes mientras puedes, pronto dejaremos nuestros problemas atrás—

Beverly lo había intentado el resolver este crimen, pero no pudo obtener mucho más que cabos sueltos, en la comisaría solo le dijeron que el guardia que vigilaba a Matthew se había ausentado ese día y que casualmente no había ningún testigo que pudiera reconocer que lo que ocurrió con Matthew fue un "accidente", trataría de hablar con el mesero en el hospital ahora que Will sabia donde se encontraba este.

Aunado a ellos, el hecho de equivocarse con la corazonada que Hannibal estaba metido en todo esto, el pobre hombre solo era un ex cirujano, y psiquiatra que decidió pasar sus días en tratado textiles y joyerías con países externos, ni Freddy Lounds con sus mejores habilidades había logrado más información que de la que tenían.

Solo les quedaba ser huyendo...Will sonrió amargamente —Losé Beverly...¿sabes qué? la mafia se puede ir al caño, en tres días nos iremos, es mejor disfrutar y tratar de no morir en el intento—

La saxofonista ríe y destapa una cerveza del frigobar de la habitación —¡Salud por eso! —

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Soldato: matón, un rango menor en la mafia

Cascittuni: soplón o traidor que salta o inflige la omertá ( Es el código de honor de la mafia)

A demain ma belle fleur/Hasta mañana mi hermosa flor

No podemos casarnos !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora