Memorias Robadas [Memorias #1]

CAPITULO SEIS

Gwyneth.

La cara de mi tío enojado es lo primero que me recibe.

Así como todos en Alliance que voltean a verme.

Después de lo que pasó en la piscina Jasper me dio tiempo de cambiarme y, en vez de llevarme a mi apartamento, me trajo a Alliance.

Dijo que era importante que le contara a mi tío lo que pasó.

Durante el camino hasta acá la paso cerciorándose que yo estuviera bien.

Físicamente estoy bien.

Mentalmente estoy hecha un desastre.

No he podido dejar de pensar en esos dos hombres. Más específicamente en uno... el de ojos verdes.

¿Por qué se me quedó mirando así? 

¿Por qué no me atacaron cuando pudieron?

¿Puede ser que me hayan reconocidos? 

¿Acaso los conocía? 

Mi mente se ha vuelto un oasis de preguntas sin ninguna respuesta.

-Supimos lo que pasó, mei, te dije que debías descansar hoy.

-Técnicamente dijiste que no entrenara.

Mi respuesta solo parece enojarlo más.

-Tenías que quedarte en casa, descansando.

-No podía quedarme allí, me estaba volviendo loca -le digo -. Necesitaba salir.

-Hubieras ido a un café, no a una maldita piscina.

-Nadar me ayuda mucho -le confieso -. Me ayuda a apaciguar todo el ruido de mi mente.

Mi tío frunce el ceño, pero no me pregunta sobre eso. En vez de ello, él voltea a ver a Jasper quien le comenta lo que pasó. O aunque sea lo que vio.

-Cuando llegamos Gwyneth estaba con una pistola en mano y sin rastro de los que robaron en el lugar.

-¿Alguna idea de por qué decidieron atacar ese preciso lugar? -George pregunta.

-Tengo una idea -Jasper menciona -. Allí estábamos guardando videos de seguridad que podrían afectar a su pequeña asociación.

La respuesta de Jasper me confunde por un momento, hasta que caigo en cuenta.

-Espera... ¿Los que robaron hacen parte de Phoenix?

Jasper y mi tío me quedan viendo antes de que el primero confirme mi pregunta.

-Si ¿por qué?

-Algo paso... algo raro pasó cuando los encontré.

Los hombres se ven entre sí y, puede ser mi mente que ya no tiene remedio, pero noto un poco de tensión en el aire cuando digo las palabras.

No es sino hasta que Aaron Carson, otro de los jefes de esta asociación, me hace una pregunta.

-¿Que paso, Gwyneth?

No, no lo pregunta. Lo está exigiendo.

Les cuento todo lo que pasó desde que vi las luces cambiar hasta que les estaba apuntando a esos ladrones. 

-Lo raro fue que cuando tenía el arma en mano, apuntando a uno de ellos, ninguno de los dos hizo algo -finalizo -. Fue más como si estuvieran sorprendidos de vermes, como ver a alguien renacer de los muertos. Y...

-¿Y qué? -Jasper pregunta cuando me quedo callada.

Y puedo jurar que uno de los dos lo conocía de algún lado.