CAPITULO DOCE

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Gwyneth.

-Así que ¿Qué querías decirme, mei?

Mi tío me mira atentamente mientras toma su té verde, yo tomo el mío de manzanilla antes de aclarar mi garganta.

-Quería informarte que... Jasper y yo estamos saliendo.

Él me mira con los ojos abiertos de par en par antes de apoyarse en el respaldo de la silla. Ambos estamos en el patio de su casa, el cual es enorme y tiene una pequeña mesa con sillas en donde estamos en estos momentos. Petunia, su esposa, se fue hace unos minutos a trabajar.

-Vaya...

-¿No estás enojado?

-No, solo que no me lo esperaba -sacude su cabeza -. Debo decir, de todos los chicos que hubieras elegido, me alegro que sea Jasper.

-¿Si?

-Sí, se ve como te mira. Por un momento pensé que le ibas a romper el corazón al pobre.

-Ojisan, nunca haría eso.

-Más te vale, porque no puedo tener a uno de mis mejores entrenadores con un corazón roto -él me sonríe -. ¿Estás feliz con él?

-Sí, igual las cosas son muy recientes.

-¿Qué tan recientes?

-Hace unos cuatro días.

Sí, hace cuatro días Jasper y yo quedamos atrapados en el ascensor en donde una cosa llevó a la otra y terminamos besándonos. Luego de eso, al día siguiente, tuvimos el desayuno juntos y oficializamos las cosas. Por el momento nadie de la organización sabe lo nuestro, le dije a Jasper que quería aclarar las cosas con mi tío antes de decirle al resto de las personas.

Y aquí estamos ahora.

-Con tal de que seas feliz, yo también lo soy -él toma mi mano -. Por años creí que ocultándote te estaba haciendo un favor, ahora me doy cuenta que no solo me equivoque, sino también que te perdiste de muchas experiencias que debes tener. Ir a la escuela, tener amigos, convivir. Estoy feliz de que puedas tener una segunda oportunidad en todo esto.

-Gracias, ojisan, no sabes lo mucho que necesitaba esas palabras.

Él me sonríe antes de alejarse a tomar otro sorbo de té, dejando el tema de Jasper a un lado.

-Ahora cuéntame ¿Cómo van las terapias?

-Bien, no he vuelto a tener otro sueño intenso. Parece que las pastillas han ayudado.

-¿El doctor te ha recomendado otra cosa para que tu memoria regrese?

Niego con la cabeza.

-Solo que sea paciente, al mes tengo que verlo para que vea como me he adaptado con las pastillas.

-Suena bien -termina su té al mismo tiempo que yo -. No hace falta decir que tengo que hablar con Jasper ahora.

-¿Qué?

-Sí, tengo que preguntarle cuales son sus intenciones contigo.

Ojisan!

Él me mira con los ojos en blanco.

-Tu padre no está aquí para hacerlo, tengo que honrarlo de alguna manera.

Una sonrisa débil aparece en mi rostro cuando lo menciona. Leer lo que me escribía en su cuaderno me ha ayudado a conectar más con él, eso no quita que la mención de algunos de mis padres haga que sienta un dolor en mi pecho.

-¿Crees que a mi papá le hubiera agradado Jasper?

Mi tío permanece en silencio por un momento, pensando la respuesta a la pregunta que le hice. 

Memorias Robadas [Memorias #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora