CAPITULO VEINTIDOS

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Gwyneth.

Tobias: Necesito que vayas a esta dirección a las siete de la noche.

Ese fue el mensaje que mi amigo me envió después de que terminara de ver el último video de mi mamá antes de que yo naciera. Mi papá estaba de lo más nervioso, pero mi mamá era lo contrario. Ella sabía que todo iba a estar bien y no tenía dudas de que papá iba a estar preparado también, incluso cuando todo el tiempo estaba repasando la lista que tenían y revisando que tuvieran lo necesario.

Fui un parto en casa, eso si es algo que no esperaba.

He estado tomándome los videos de mamá y el cuaderno de mi papá de manera lenta, queriendo disfrutar cada momento. Leo y veo los videos una vez a la semana, si me considero lo suficiente fuerte para ver más puedo hacerlo dos veces. Pero las emociones son tan fuertes cuando veo y leo sobre lo que mis papás me dedicaron qué necesito un tiempo para recuperarme.

Suspiro mientras dejo mi computador a un lado de mi cama y me levanto a empezar a cambiarme.

Son las seis de la tarde, pero entre alistarme y llegar al lugar donde Tobias mando la ubicación, me demoro cerca de una hora.

Cuando ya tengo mi pantalón negro puesto, mis botas y camiseta negra, busco las llaves y una chaqueta que me ayude con el frío de la noche. Puede que sea verano, pero en las noches hace un frío que quiere congelar cada parte de ti.

En cuanto entro al carro que ordene le escribo a Tobias, avisándole que ya voy en camino y si lo veré allá. Espero su respuesta, pero nada llega.

¿Estará en su moto?

-Señorita ¿está segura que la dirección que me envió es correcta?

-Sí, ¿por qué? ¿no la puede encontrar?

-No, solo que hace años ese hotel cerró.

-¿Disculpe?

-Sí, Live Fest, no les fue muy bien. Cerraron hace cinco años y nadie ha estado allí desde entonces.

-Debe ser un lugar que queda cerca.

-Si usted lo dice...

Mierda ¿Dónde está Tobias cuando más lo necesito?

En cuanto el conductor me deja en el hotel. A su alrededor no encuentro muchas cosas, algunos edificios, pero estos se encuentran oscuros por lo que intuyo que nadie debe estar allí.

El hotel tiene la pintura desgastada, las ventanas se encuentran partidas y algunas tan sucias que no puedes ver nada del otro lado. Sin embargo, sigue de pie. Debe tener cerca de quince pisos.

Sigo analizando el edificio mientras entro a él cuando siento una mano tocar mi hombro.

Al instante me sobresalto, creyendo que puede ser Tobias... o tal vez creí que me iba a encontrar con un par de ojos grises.

Pero no lo hago, me encuentro con un par de ojos azules.

Jasper.

Parte de mí se encuentra agradecida, no sé qué hubiera hecho si fuera Tenshi. Desde que tuve ese sueño y esa fantasía hace unos días, he tratado de evitar cualquier pensamiento con respecto a él. Me sentí en el quinto cielo esa noche, pero a la mañana siguiente sentía tanta vergüenza.

Me masturbe pensando en alguien que no le conozco la cara.

No sé cómo reaccionas cuando lo vea otra vez, parte de mí lo quiere volver a ver, pero otra parte quiere mantener las cosas alejadas. Él ha estado pasando mucho tiempo en mi mente, su voz, su aliento, sus manos, todo de él invade mis pensamientos y esa fantasía... se sintió tan real que me dio miedo lo mucho que mi mente no puede diferenciar entre lo que es real y lo que no lo es.

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⏰ Última actualización: Nov 13 ⏰

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Memorias Robadas [Memorias #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora