Memorias Robadas [Memorias #1]

CAPITULO CATORCE

Gwyneth.

Esto no está pasando.

Esto no puede estar pasando.

No, debe ser parte de mi imaginación.

Él no puede estar aquí. No es posible, se supone que nunca lo iba a volver a ver.

Pero mientras giro mi cuerpo, me encuentro al hombre con la máscara. Los mismos ojos grises. Lo único diferente es su traje, no está vestido como en la gala.

Tiene un buzo negro que cubre sus brazos y un pantalón de jean oscuro.

Y su máscara es distinta también, no es una máscara tal detallada cómo la que tenia el día del baile. De hecho esta máscara es solo una tela que cubre toda la parte de arriba de su cabeza menos sus ojos.

-¿Qué estás haciendo aquí? -le siseo.

-Evitando que te abordes a tu muerte prematura.

-No iba a ir a mi muerte -me separo de él -. Voy a ayudar a mi equipo.

-¿Ah sí? ¿Y cómo los vas a ayudar? ¿Tienes alguna arma?

-Sí.

-¿Sabes como usarla?

Me quedo callada por su pregunta. No le debo ninguna respuesta a este tipo de todas maneras.

Me alejo un poco de él para ir a la fábrica donde escucho aún el estruendo de cosas partiéndose, gente disparando y gritos de angustia.

Tengo que hacer algo

Pero no logro separarme por completo de Tenshi cuando él me vuelve a tomar en sus brazos. Lucho para liberarme de él, pero es imposible. Sus brazos son más grandes que la mayor parte de mi cuerpo y por más que quiera pelear, él logra alzarme por encima de su hombro.

-¡Bájame!

-Te dije que no iba a permitir que camines hacia tu muerte.

-¡Suéltame! ¡No tienes derecho a hacer esto!

Noto cómo nos vamos alejando de la fábrica por un camino oscuro y que no reconozco en absoluto.

Miro la tablet en mis manos. No nos estamos yendo hacia donde regrese, no. Él está usando una ruta distinta.

-Deja de pelear y aprecia que no estás allá.

-¿Apreciar? ¿Apreciar que me alejaste de ayudar a mis amigos? ¿A mis compañeros?

-Sí, mientras actúes así, si.

-¿Actúe como?

-Sin cordura.

-¿Me acabas de llamar loca?

-Tus palabras, no las mías.

-¡Suéltame!

-No importa cuanto luches, Misuki, no te voy a librar tan fácil.

-Esto no es un juego, la vida de muchos están en peligro.

-Sí y estoy rescatando la que más me interesa.

Por un momento sus palabras hacen que pare de pelear. Me quedo en seco asimilando eso.

-¿Por qué te interesa tanto salvarme?

-Porque no puedo perderte, Misuki.

-¿Por qué me sigues llamando así?