Capítulo 4 Repercusiones de un Caso anómalo Parte 5

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   Colton le agradeció al administrador y le comentó que antes de retirarse se despediría de él. Mientras regresaba a los espacios de apuestas, le comentó al supervisor si podría apoyarlo primero, con unas preguntas y después a avisarle al crupier de cada mesa de juegos si podían cooperar con el tema. El supervisor accedió a la petición y le dijo:

—¿En qué más puedo ayudarle?

—Tengo entendido por el administrador que, usted es el que probablemente tiene más contacto con todas las personas en este lugar y vigilancia en todo el casino.

—Así es, yo me encargo de que todo esté en orden aquí.

—Puede decirme, si usted recuerda a una persona con las características que le comentó su jefe.

—No estoy seguro, pero, vagamente creo haberlo visto, sobre todo por la chamarra, más que alguna otra característica física de asociar, porque, mucha gente viene aquí de estatura muy alta, delgados y blancos. Me referí a la chamarra, porque, me gustó cómo se veía, tanto del color, como el dibujo del rayo dorado.

—¿Puede recordar sus facciones o alguna otra seña?

—Sólo recuerdo su rostro fino, pero a la vez con semblante recio, como si estuviera despreocupado o sin gestos, también concuerdo con usted en la talla, yo mido 1.90 metros y ese hombre me sacaba una buena diferencia de altura, pienso que él mide máximo 2.10 metros, pero no más que eso. También coincido en que es muy blanco y atlético, otra cosa que puedo agregar es que, tenía su cabello muy corto, se distingue como si estuviese afeitado de su cabeza, pero, se veía así, de esa forma porque, su pelo es rubio o blanco. Es todo lo que viene a mi mente del hombre con esa chamarra que llamó mi atención.

—¿Recuerda la fecha en que el hombre visitó este lugar? y ¿puedes llevarme con el crupier que lo atendió o los que recuerde?

—Aproximadamente de dos a tres semanas. Y respecto al crupier, lo llevaré con el que estoy seguro que estuvo apostando en su mesa de juego, ese empleado le puede decir a cuál otro compañero visitó el hombre o en cuál mesa estuvo antes de llegar allí.

   Acompañado por el supervisor, se dirigieron con un empleado. Colton le explicó el asunto de su visita y el crupier le comentó que había observado los mismos detalles que el supervisor, pero con la diferencia o dato extra de que el sujeto en lo que se mantuvo jugando en su mesa siempre habló muy seguro y era constante en las reacciones sobre el juego, incluso en la forma de jugar y numeración a elegir. El hombre tenía ojos de color miel y aceitunados a la vez, con mirada intensa. El empleado recordó que esa noche se llevó una buena ganancia de las apuestas en su mesa. Por último, le informó que el sujeto no tenía barba ni bigote, el único pelo que se le notaba muy tenue en el rostro, era el de la ceja y los parpados de color rubio.

   Colton le preguntó si recordaba que el hombre se hubiera dirigido después a otro juego, pero el empleado le contestó que al retirarse de su mesa se había salido del casino; seguramente fue la última mesa de juego de ese hombre. Colton le agradeció su cooperación y acudió con los otros empleados del lugar para interrogarlos, sólo otro empleado dijo que le pareció haber visto al sujeto en otra mesa coqueteando o muy entretenido con una de sus dos únicas compañeras empleadas del casino; le afirmó que ella se encontraba en su día de descanso, porque el siguiente día estaría muy cargado de trabajo por ser el día de la independencia.

   Sin conseguir más información sobre el homicida, Colton fue de nuevo a la oficina del administrador para pedirle dos cosas más: la primera fue que lo ayudara a buscar en los videos de vigilancia al hombre ya señalado, y en caso de encontrarlo en las grabaciones, extraer esa parte para ver sus rasgos faciales, su comportamiento y si había visualización de coche particular, para saber cómo llegó y se fue del casino. La segunda petición fue que le comentara a la chica que sostuvo comunicación con el hombre que al siguiente día acudiría de nuevo al casino para obtener la información de ella, sobre los detalles que le pudiera proporcionar del sujeto. El administrador amablemente accedió a las peticiones y Colton se retiró del lugar a las ocho con quince de la noche. Quince minutos después llegó a su habitación, cenó ligero y anotó en su libreta lo que observó en el casino, no quería que se le fuese ningún dato de lo recabado ese día. Posteriormente se duchó y cómodamente en la cama, siguió con su lectura pospuesta, para luego dormir profundamente.

Los Jóvenes del SímboloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora