Los Jóvenes del Símbolo

Capítulo 7 Reencuentro en Tierra Santa Parte 2

Rápidamente terminó el fin de semana y entrado el lunes, en el coche de Yaniv llegaron a las dos de la tarde a la cita de Shoshana. Después de la revisión, el médico les dio buenas noticias y le sugirió a Shoshana que siguiera con las indicaciones recomendadas para que no recayera en complicaciones de sus padecimientos. Al salir del hospital regresaron a casa y más tarde llegó Shalom a informarles que le habían dado permiso para quedarse con Shoshana hasta el viernes por la mañana, y después continuar con el trabajo que tenía en la panadería.

En la noche, mientras Castiel cenaba un par de ricos panes que trajo Shalom de su casa, se le ocurrió una idea y quiso comentárselas:

-Sabes Shalom, vino a mi mente el pensamiento de que hagan una alianza de negocios entre ustedes, me refiero a que mi abuela te mande quesos y huevo y tú le mandes a ella panes recién horneados. Mi abuela tiene el terreno y el tiempo suficiente para que haga crecer sus animales de granja, especialmente las gallinas y un poco más lento aumentar el número de chivos. De esta manera tendría más quesos y huevos para ponerlos a la venta en esta zona y por dónde vives.

-Es buen intento primo, pero hace unos dos años lo quisimos llevar a cabo y no funcionó. Nos faltaron recursos y mano de obra, la verdad no queríamos que otras personas que no fueran de la familia entraran a querer aprovecharse de lo poco que tenemos.

-Pero, porque no volver a intentarlo, aunque yo regrese a mi hogar pudiera ayudarles con dinero y mi papá y yo trataríamos de convencer a Yaniv para que entrara al negocio y les ayudara con lo necesario. ¿Qué te parece abuela?

-Veo que tienes algo planeado en este momento hijo, dinos con detalles lo que se te ha ocurrido.

-Te he visto que eres muy movida, abuela, yo sé que cuando ya estés mejor te seguirás cuidando y estarás haciendo tus labores diarias. Entonces pensé que ya conocemos a Yaniv desde hace unos años y hemos visto que es una buena persona y trabajadora; es buena opción invitarlo al negocio y que se genere un ingreso extra. Mi papá tiene unos ahorros en el banco guardados para mí, que se supone me los dará en este año como obsequio de cumpleaños.

»No quiero que tú estés sufriendo abuela y te daría de allí una parte del dinero para que compres más animalitos y que generes más producción para que las vendas en los dos lados. Además, le daría una parte a Shalom para que se surta de los ingredientes necesarios para que haga más panes y los mande aquí, así ella también tenga ventas en ambos lados. Con más producción para sus vendimias entraría Yaniv con su mano de obra y su coche para que traslade los productos a las ubicaciones necesarias. Sólo es cuestión de convencerlo y del tema del dinero no tuvieran preocupación. Yo sé que mi papá me daría con mucho gusto la parte de dinero que necesitarían para echar andar más producción.

»Esto sería nuestro aporte para sentirnos más tranquilos ya que no tenemos la facilidad de estar viajando hasta acá por el tema del trabajo y la escuela, pero estaríamos en contacto lo más posible hasta visitarlas de nuevo. ¿Qué les parece todo esto?

-A mí me parece buena idea, primo -respondió con alegría Shalom.

-Se escucha bien hijo, lo que no se me hace bien es que pongas de tu dinero.

-¡Pero abuela! De eso no te preocupes, míralo como una inversión de ayuda y si aceptas tratar de echar andar este plan y que con el tiempo empiece a funcionar, entonces a partir de ese momento para que no te sientas mal, comenzarías a recuperar mi dinero y guardarlo para cuando puedas dármelo. Les parece si lo hacemos de esta manera, sólo si Yaniv acepta luego de la aprobación de mi papá.

-Claro, primo -contestó Shalom con la misma emoción.

-Está bien, hijo, lo haremos sólo si Dios hace que se cumplan estas condiciones que nos dijiste -sonreía Shoshana.