Capítulo 4 Repercusiones de un Caso anómalo Parte 1

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En un día caluroso, de la penúltima semana del mes de junio, un agente del FBI se dirigía a visitar a su mejor amigo en un centro de rehabilitación para personas con enfermedades mentales. Su amigo tenía nueve meses ingresado para empezar una dolorosa recuperación. El agente deseaba recibir los mejores resultados y avances posibles del especialista, para ver si el paciente era apto para entregarle el alta médica. Al entrar al sanatorio se registró, y preguntó por el especialista asignado desde el inicio de la recuperación de su amigo. En recepción una secretaria le pidió que esperara. Minutos después apareció el especialista con su bata impecable y le dijo:

-¿Cómo está agente Clayton? ¿Está aquí para saber de los exámenes de su amigo?

-Exacto doctor, dígame que todo resultó bien y que le dará su alta médica.

-Afortunadamente, los exámenes de laboratorio, los diferentes cuestionarios, la entrevista y la valoración de sus acciones salieron magníficos. Sus respuestas fueron las indicadas para su evolución, además de los logros significativos en el tratamiento y las distintas terapias, sus avances en las dosis de los medicamentos fueron de respuesta favorables.

-Doctor y... ¿Por cuánto tiempo más estará con los medicamentos?

-Él, tendrá que seguir con la dosis más baja que le indicaré en la receta médica que le entregaré al final. También, tendrá que venir a finales de cada mes a consulta para seguir revalorándolo -informó el médico.

-Muy bien, doctor, entonces ¿puedo ir con él a saludarlo y darle la buena noticia?

-Claro que sí. Es indispensable que el agente Colton no falte a las revisiones mensuales. Toda esta información que le acabo de compartir, más otras restantes, estarán registrados en los documentos del alta médica.

-Gracias doctor, iré a ver a Colton -se despidió Clayton con alegría.

Clayton, muy contento y ansioso se dirigió a buscar a su amigo. Al llegar a la cama para darle la buena noticia, lo observó antes de entrar, le sonrió, se acercó a él y le dijo:

-Requiero el valioso permiso del agente Colton Dominic Webb Cook, paratrasladarlo fuera de este sanatorio e intentar seguir su recuperaciónprogresiva, en un ambiente más libre y agradable.

-Amigo mío, es bueno verte, pero... ¿Qué pasa? No me digas que me van a cambiar a otro lugar similar.

-No, Colton. Hace unos minutos hablé con el médico y me dijo que en un rato más, te darán el alta. Amigo, por fin podrás salir de este sitio.

-La verdad no sé si es lo mejor para mi Clay, no estoy seguro si estoy preparado para tratar de seguir con mi vida, al inicio era horrible estar en este lugar, pero con el tiempo empecé poco a poco a sentir un pequeño alivio en mi corazón. Las personas de este lugar me ayudaron y se portaron muy bien conmigo.

-Paso a paso Colton, yo estaré apoyándote allá afuera. Te parece si arreglamos tus cosas para largarnos de aquí y en lo que llegamos a mi apartamento seguimos platicando.

-Te lo agradezco Clay, esperemos al doctor.

Quince minutos después, llegó el especialista; le señaló los últimos puntos importantes para su rehabilitación continua, le entregó el alta médica y un documento específico e indispensable para entregarlo en la agencia del gobierno donde pertenece. Los agentes se dirigían a la salida del sanatorio y en el recorrido los enfermeros, doctores y algunos empleados aprovechaban para despedirse de Colton, pero él, se portó indiferente con algunos de ellos. Llegaron al estacionamiento del sanatorio, se subieron al automóvil de Clayton y tomaron rumbo hacia el puesto de comida favorito de Colton para su sorpresa. Mientras se dirigían a comer, los amigos platicaban de algunos temas, incluida la cuestión sobre el regreso de Colton a la oficina, para ver su situación laboral con el jefe de la agencia:

Los Jóvenes del SímboloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora