Recordando Al Hijo Olvidado (The Loud House)

Capitulo 22: La primer reunión de hermanas, y su mal resultado.

Leni abrió lentamente los ojos, sintiendo una sensación de confusión y desorientación al despertar en un lugar desconocido. La habitación estaba iluminada por una tenue luz, y pudo sentir múltiples cables conectados a su piel, extendiéndose desde su cuerpo hasta las máquinas que zumbaban suavemente a su alrededor.

Un escalofrío recorrió su espalda al darse cuenta de su situación, y sus ojos se ampliaron de sorpresa al ver a Lisa frente a ella, ocupada en monitorear las lecturas en las pantallas de la computadora.

Leni: ¿Lisa?, ¿dónde estoy?

Preguntó, su voz temblorosa mientras intentaba comprender lo que estaba sucediendo.

La científica se giró hacia ella con una sonrisa tranquilizadora, moviéndose hacia ella con cuidado.

Lisa: Tranquila, Leni.

Dijo con suavidad, colocando una mano reconfortante sobre su hombro.

Lisa: estás en mi laboratorio. Todo está bien.

Leni respiró hondo, sintiendo un poco de alivio al escuchar las palabras tranquilizadoras de su hermana menor. Aunque todavía se sentía desconcertada, se aferró a la sensación de seguridad que le proporcionaba la presencia de Lisa.

Leni:¿Qué está pasando, Lisa?

Preguntó buscando respuestas en los ojos de su hermana menor.

Lisa:Hace 12 horas tu amiga subió las escaleras pidiendo ayuda por qué te desmayaste en el sótano de la casa, así que ente ella y yo te trajimos a mi laboratorio para poder revisar tu condición.

Leni escuchó las palabras de Lisa con creciente preocupación. Se llevó una mano a la cabeza, tratando de recordar cómo había llegado allí, pero todo era confuso y borroso en su mente.

Leni: Fiona...

Murmuró el nombre de su amiga, el cual resonó en su mente mientras trataba de reconstruir los eventos que la habían llevado hasta ese momento.

La castaña más joven asintió.

Lisa: Sí, Fiona estaba bastante asustada. Dijo que ambas estaban en el sótano buscando algo que era muy importante para ti, cuando te desmayaste de la nada.

Con un suspiro, Lisa se acercó a la pantalla de la computadora y comenzó a ajustar algunos controles.

Lisa: Voy a verificar tus lecturas y asegurarme de que todo está bien.

Mientras la castaña estaba ocupada con sus equipos y monitores.

Leni se esforzó por recordar lo que había sucedido antes de desmayarse. En su mente, la imagen de una caja y un conejo de peluche roto por la mitad emergió como un destello en la oscuridad. La sensación de desesperación y confusión que la envolvía en aquel momento se hizo palpable una vez más.

De repente, los recuerdos de su encuentro con el monstruo en aquel espacio negro inundaron su mente. La risa burlona, las siluetas de su familia congeladas en el tiempo, la sensación de impotencia al no poder ayudarlos... Todo parecía tan real, como si hubiera estado viviendo una pesadilla.

Y luego, entre las sombras de su memoria, surgieron sus recuerdos perdidos. Imágenes borrosas de su hermano, momentos compartidos de risas y complicidad. La emoción de estar juntos, la tristeza de la partida... Todo estaba ahí, esperando ser redescubierto.

Leni se aferró a esos recuerdos con fuerza, sintiendo una mezcla de gratitud y determinación.

Entonces una pregunta vino a su mente.

Leni: ¿tú lo sabías?

La castaña de lentes temía que le hicieran esta pregunta, pero a pesar de todo ella solo asintió a la pregunta implícita de su hermana mayor.