capítulo 21: Una mariposa de alas antiguas.

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Leni parpadeó varias veces, tratando de adaptarse a la oscuridad que la rodeaba. Se encontraba de pie en un lugar desconocido, con el agua rozando sus tobillos. Una sensación de inquietud la invadió mientras miraba a su alrededor, tratando de discernir alguna forma o figura en la oscuridad.

Leni: ¿Hola?"

Su voz sonaba débil y temblorosa en el vasto espacio vacío. No obtuvo respuesta, solo el eco de sus propias palabras resonando a través del ambiente. El corazón de Leni comenzó a latir con más fuerza, una sensación de inquietud creciendo dentro de ella.

Entonces, sintió como si algo la observara desde las sombras. Un escalofrío recorrió su columna vertebral mientras giraba lentamente. Pero todo lo que pudo ver fue la oscuridad impenetrable que la rodeaba, envolviéndola como una manta fría.

Tratando de mantener la calma, Leni dio unos pasos vacilantes hacia adelante. Cada vez que su pie tocaba el agua, creaba ondas que se extendían en círculos concéntricos, distorsionando la oscuridad a su alrededor. Fue entonces cuando notó algo inusual debajo del agua. 

Las siluetas de sus padres y ocho de sus hermanas.

El corazón de Leni dio un vuelco al ver las figuras familiares bajo el agua, inmóviles y silentes. Sus padres y hermanas, todos estaban ahí, como si estuvieran esperando ser liberados de algún tipo de hechizo. La chica se estremeció, preguntándose qué significaba esa extraña visión.

Decidida a ayudar a su familia, la rubia extendió una mano temblorosa hacia ellos. Pero justo cuando pensó que podría tocarlos, algo invisible parecía interponerse en su camino, como si un cristal invisible estuviera entre ella y ellos. No importaba cuánto se esforzara, no podía ni siquiera acercarse lo suficiente como para rozar sus dedos.

Ser: aún no es el momento para ellos...

Se escuchó desde la oscuridad y de repente, una risa burlona se empezó a resonar en la distancia, resonando en la oscuridad como un eco malicioso. Leni se estremeció al escuchar el sonido, sintiendo un escalofrío. Mientras la risa persistía, las ondas en el agua se volvieron más intensas, como si fueran provocadas por los pasos de algo más grande que ella, algo desconocido, moviéndose en la oscuridad.

El miedo se apoderó de ella mientras luchaba por mantener la compostura. ¿Qué era este lugar? ¿Y quién, o qué, la estaba observando desde las sombras? Sin respuestas a sus preguntas, Leni se encontró atrapada en un limbo oscuro y aterrador, con una sensación inquietante.

Y desde las profundidades de la oscuridad, emergió lentamente una figura monstruosa. Era un conejo humanoide, con extremidades largas y delgadas que se movían de manera espeluznante al avanzar. Su pelaje oscuro y desaliñado parecía absorber la poca luz que había en el lugar, dándole un aspecto aún más sombrío.

Una sonrisa perpetua se extendía en su rostro en forma de luna creciente, revelando una hilera de dientes afilados y amarillentos que brillaban en la oscuridad como dagas. Cada uno de sus ojos era un abismo sin fondo, destellando con una malicia mientras miraba fijamente a Leni.

Un escalofriante sonido se filtró en el aire, acompañado por la risa burlona que resonaba en el ambiente. El ser avanzó, cada movimiento tan ágil como aterrador. La rubia sintió un nudo en el estómago al darse cuenta de que este ser era el origen de la risa que había estado escuchando, una presencia malévola que parecía haber estado esperando su llegada.

Ser: He estado esperando...

La voz del conejo resonó, retumbando en los oídos de Leni con una cadencia inquietante. Sus palabras estaban cargadas de maldad y burla a partes iguales, y un escalofrío recorrió la espina dorsal de Leni mientras la figura se acercaba aún más.

Recordando Al Hijo Olvidado (The Loud House)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora