♡Sam♡
Me había quedado dormida por un tiempo, no se exactamente que hora era cuando me desperté en medio de la noche, escuche un ruido, era el viento azotando la ventana, afuera se proyectaba una tormenta, se podía ver como los rayos reflejaban el mar, el viento movía los árboles y el cielo rugía incansablemente . Me levanté para cerrar las ventanas y la puerta del balcón, y luego me volví a recostar, tratando de conciliar nuevamente el sueño, permanecí un buen tiempo dando vueltas en la cama, me martirizaba la idea de que este momento estarían pasando sombras por el espejo, debo confesarles que me resultaba escalofriante vivir en el castillo después de lo que me entere. ¿Como se supone que duerma tranquila sabiendo que en este mismo sitio rondan sombras y seres extraños?, así que no pude más con el impulso y me levanté de la cama con la intención de subir al tercer sector y destruir de una vez por todas ese espejo.
De repente, justo cuando estaba por abandonar mi habitación sentí un golpe seco en la puerta del balcón, me di la vuelta instantáneamente, asustada, tenebrosa por lo que podría encontrar, la tormenta no había parado ni un solo instante, afuera era realmente un diluvio. Un fuerte relámpago iluminó toda Santa Clemencia y fue ahí cuando lo vi. Noha estaba afuera, parado en mi balcón, empapado hasta los huesos, tiritando del frío ,no dude y le abrí la puerta inmediatamente.
_Noha ¿Qué haces aquí?... Vamos entra _ le dije confundida mientras lo hacía pasar, no podía dejarlo afuera.
_Sam..._ me respondió con la voz quebrada mientras ingresaba a mi cuarto tiritando, se frotaba los brazos con las manos buscando calor.
_ Espera.. ¿Por qué viniste?...¿Cómo llegaste aquí con esta tormenta?._ lo interrogué, entonces me di cuenta que apenas podía hablar, realmente estaba tiritando del frío ._ Te daré ropa seca... Puedes entrar al baño y cambiarte._ le dije mientras le ofrecía una toalla y un pijama de Alex que vino mezclado entre mi ropa por equivocación durante la mudanza.
Noha los tomó e ingresó al baño, que se encontraba en la habitación y permaneció un buen rato ahí sin decir una palabra.
_¿Estás bien?_ le pregunté al notar que se demoraba.
_Si... eso creo._ dijo y pude notar en su voz cierta queja de dolor.
_ ¿Estás seguro?._ insistí, no sonaba bien , Noha no me respondió así que deje pasar un instante y empuje la puerta.
Estaba recostado sobre la pared, no se había terminado de vestir, estaba en ropa interior, sus ojos se fijaron en mí al ver que entré sin permiso.
_ Lo siento... _ dije nerviosa _ no sabia.. te espero afuera._ y salí dando la vuelta de inmediato ,¡Que pensara ahora!, ¿que hice? , como se me ocurre abrirle la puerta si se estaba cambiando y si llegaba a verlo desnudo completamente ¡No quiero imaginarlo!.
_Sam..._ dijo de repente ._ Ven... Necesito ayuda con esto._
trague saliva y entre nuevamente al baño, lentamente. Noha estaba intentando ponerse la remera, pero le costaba mucho hacerla pasar por debajo de sus hombros.
_ Ven... Intenta jalarla hacia abajo... Es que me duele mucho este brazo._ dijo haciendo una mueca de dolor.
Me acerqué e hice lo que me pedía y fue cuando vi su brazo, estaba lastimado, tenía una cortadura que sangraba.
_¿Que te paso?... Estás sangrando._ dije asustada.
_No es nada...Me caí en el bosque y me enganché con una rama... Digamos que no es buena idea salir corriendo en medio de una tormenta _ dijo tratando de bromear sobre lo sucedido.
_ Espera te limpiare la herida._ Y me levanté a buscar un botiquín que guardaba bajo la cama. _ Creo que deberías quitartela ... asi te desinfecte mejor la herida._ le dije haciéndole señas a la remera que apenas se había colocado.
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ARGANIA : HEREDEROS DE UNA MALDICIÓN
FantasyLa vida de Sam sufre un vuelco inesperado cuando por cuestiones del destino debe mudarse, dejar su casa en la gran ciudad, para instalarse en un antiguo castillo perdido en el bosque de un extraño y misterioso pueblo, llamado Santa Clemencia. El aj...