Capítulo 34 Promesa

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La maldición asesina impacto en el cuerpo de Albus Dumbledore, cayendo de la torre de astronomía. En el momento que su cuerpo tocó el suelo Sirius Black despertó en Grimmauld Place.

No había nadie despierto, aparte de él. Había una cama junto a la suya se veía el cuerpo de Elizabeth parecía dormida, su rostro reflejaba paz.

En el no se podía ver el dolor que estaba sintiendo al revivir sus recuerdos.

Sirius se trato de poner de pie, pero fue incapaz, sus piernas eran incapaz de sostenerlo de pie, tuvo que llamar a Kreacher para que fuera por uno de los miembros de la orden.

Fue Remus quien fue, se sorprendió a ver a su amigo despierto, había pensado que Kreacher mentía.

—Sirius.

—Remus ¿Qué ha pasado?

Se preocupo al ver heridas en su rostro, parecía salido de una batalla.

—Estuviste dormido durante un año.

—¿Donde está Harry? ¿Sigue en Hogwart?

—Harry esta bien, está en Hogwarts, pero Dumbledore esta muerto.

—¿Qué? ¿Dumbledore muerto?

—Snape nos traicionó, Harry dijo que lo mato.

—Debo verlo.

—No creo que sea buena idea.

—Remus vere a mi ahijado.

—Eli no ha despertado, se preocupara más si te ve despierto y a Eli no, si tu despertaste ella lo hará luego, será mejor esperar — Sirius estaba dispuesto a protestar— es lo mejor para Harry.

—Esta bien, solo hay que esperar aquí que Eli despierte.

—Creo que hay que sacarla de aquí. No es seguro, Snape es uno de los guardianes del secreto, puede venir en cualquier momento con sus "amigos"

—Estara segura en su casa, tiene la mejores protecciones que he visto.

—¿Nos dejará pasar si esta inconsciente?

—Habrá que intentarlo.

Remus tomó el cuerpo de Eli con cuidado y se aparecieron fuera de la casa de Elizabeth, las protecciones los dejaron pasar.

Sirius aprovecho que esta inconsciente para espiar, intento entrar a uno de los cuartos, pero al girar el pomo y empujar la puerta para abrirla fue empujado con fuerza hacia atrás.

Remus salió del cuarto preocupado por el estruendo, vio a Sirius en el suelo, aún estaba débil y ser lanzado contra una pared debió ser doloroso.

—Las mejores protecciones que he visto, deberías quedarte hay antes de que una protección te mate —Remus se burló.

—Cállate Lunatico.

...

Harry tocó suelo firme y cayó a cuatro patas en el patio de La Madriguera. Oyó gritos. Apartó el cepillo, que ya no brillaba, se levantó trastabillando un poco y vio a la señora Weasley y a Ginny bajando a toda prisa los escalones de la puerta trasera, mientras Hagrid, que también había caído al aterrizar, se ponía trabajosamente en pie.

—¿Harry? ¿Eres el Harry auténtico? ¿Qué ha pasado? ¿Dónde están los otros? —gritó la señora Weasley, ansiosa.

—¿Cómo que dónde están? —preguntó Harry jadeando— ¿No ha vuelto nadie?

Harry se sorprendió al ver a otra persona saliendo de la Madriguera era Sirius.

—¡Sirius! —Corrió a abrazar a su padrino.

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