Capítulo 16 La orden del fenix

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Después de que los estudiantes se fueran Dumbledore llamó a Elizabeth a su oficina, era hora que su cambio de bando se hiciera oficial y con ello unirse a la orden del fénix.

—¿Así que quieres que pase de ser un informarte a un integrante activo de la orden?

—Así es, seguro recuerdas a algunos.

—Recuerdo algunos de batallas, claro que los que conocí de más cerca están muertos.

—Eso era cuando aún eras leal a Voldemort.

—Jamás fui leal a él, era leal a Regulus y una vez que el desapareció solo estaba manteniendome viva.

—Y el te enseño magia que la mayoría de los magos no conocen, te enseño a batirte en duelo, y te volviste de las mejores ayudarías demasiado en la orden.

—Olvidas que lo he traicionado, soy un blanco para él, matará a cualquiera que esté cerca mío, solo para llegar a mi.

—No lo hará, por el momento no, mientras él ministerio no acepte que ha vuelto no se expondrá, y ambos sabemos que no mandara a sus mortífagos por ti, lo hará el personalmente.

—Que conformador Dumbledore.

—No es una decisión fácil, pero es para proteger a Harry.

—Bien, pero no voy a ser uno de tus peones en tu juego, vas a decirme la verdad completa y sin trucos.

—Me parece bien, un acuerdo bastante justo. Ahora que hemos acordado los términos necesitamos organizar la primera reunión— Dumbledore sacó un trozo de pergamino y me lo extendió— léalo.

El cuartel general de la Orden del Fénix está ubicado en el número 12 de Grimmauld Place, en Londres.

...

El vestíbulo de la casa estaba oscuro, y olía a humedad, a polvo y a algo podrido y dulzón. Tenía un aspecto distinto a la última vez que estuvo ahí.

Habían algunos integrantes de la orden, la mayoría la veía con desconfianza, excepto una chica joven de pelo rosa, Snape, que solo la ignoró y Lupin que le sonrió, Elizabeth le devolvió una pequeña sonrisa.

Dumbledore apareció detrás de Elizabeth y pidió a todos entra a la cocina para comenzar la reunión, todos entraban en silenció hasta que Tonks tropezó, casi cae sobre una cortinas si no fuera por Lupin que alcanzo a sujetarla.

—Lo siento.

—Será mejor que entres Dora antes de que la despiertes.

—Si creo que será lo mejor Remus —Elizabeth noto las mejillas sonrojadas de Tonks y como Lupin aún la tenía sujetada.

Decidió apartar la mirada y entrar a la cocina para la reunión.

—Dedalus, Hestia, Alastor, Elphias, Emmeline, Mundungus y Sturgis se encargaran de las guardias de Harry.

—No debería yo estar ahí igual, después de todo la única razón por la que estoy aquí es mantener a salvo a Harry.

—Tengo otra misión para ti, necesito que encuentres a unas personas.

—¿Para que?

—Tienen algo que necesito, te daré los detalles luego.

Dumbledore siguió dándoles tareas a todos, Kingsley, Tonks y Arthur serían espías en el ministerio, Lupin iría con los hombres lobos, algunos a reclutar más magos para la orden, otros vigilarían el departamento de Misterios y otros tenían que vigilar y cuidar personas importantes, como Kingsley que tenía que cuidar al primer ministro muggles.

Cuando la reunión terminó los magos fueron saliendo uno en uno, Elizabeth se quedó para hablar los detalles de su misión con Albus, cuando los gritos en el corredor llamaron su atención.

—¡Traidores! ¡profanado mi casa!  ¡sangre sucias inmundo!— Elizabeth salio al pasillo reconociendo la voz.

—Señora Black

—Eli, cariño, pensé que no me volverías a visitar.

—Me disculpo, han pasado muchas cosas, pero la vendré a visitar más seguido.

—Oh cariño deberías quedarte, ¡Kreacher!— el elfo apareció junto al cuadro de su ama— prepara la mejor habitación para Eli, quiero lo mejor para mi nuera.

Luego de la orden el elfo desapareció a preparar el cuarto para Elizabeth, los miembros restantes de la orden se retiraron no sin antes darle una mirada a la joven en búsqueda de algun anillo.

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