Era verano, todos estaban ansiosos por regresar a casa y tener las vacaciones perfectas. Muchos optan por salir de viaje, otros tantos planean un montón de actividades al aire libre, un porcentaje menor se dedica a descansar. Y luego estabas tú, odiabas estar de vacaciones porque eso significa que la mayor parte del tiempo tendrías que estar en casa, lo que era sinónimo de peleas constantes con mamá.
Sin embargo, algo diferente pasó ese verano. Ocurrió una tarde, estabas en el parque, leyendo uno de tus libros favoritos. Disfrutando la calma que rodeaba al lugar y la suave brisa, mientras que yo estaba justo a tu lado, sentada en aquella banca de madera, mirando el cielo, escuchando tu respiración.
No esperábamos la llegada de nadie, pero ahí estaba. Un chico de cabello castaño y rizado se acercaba con cautela hacia ti. Vestía una camiseta rayada, pantalones cortos y zapatillas deportivas. Su presencia pasó desapercibida para ti, pero yo pude verlo. Pude ver qué ocultaba algo, sus manos estaban en su espalda.
Mi preocupación se desvaneció en el momento que se detuvo, a unos cuantos pasos, y comenzó a llamar tu atención. Su voz reflejaba un poco de seriedad, pero aún así pude notar que estaba nervioso, no despegaba su mirada del césped.
—Jennie... Hola. — En cuanto lo escuchaste hablar, dejaste de mirar el libro durante unos segundos para tratar de localizar de dónde venía aquella voz.
—¿Hola? —No sabías muy bien qué responder.
—Soy... Taewon... Tomamos álgebra juntos. —asentiste lentamente, recordando las veces que lo habías visto caminar por los pasillos. —Puede parecer raro, pero yo solo...
En ese momento tomó un poco más de valor y finalmente te miró. Sus manos aparecieron lentamente en escena. Sostenía con fuerza un pequeño sobre blanco y una rosa roja.
—Quería darte esto. —Se acercó lo suficiente como para que pudieras tomar lo que te ofrecía.
Muchas emociones diferentes se vieron reflejadas en tu rostro, la confusión predominaba, pero un lindo rojo marcaba claramente lo halaga y nerviosa que te sentías en ese momento.
—Gracias... —Sonreíste tímidamente, eso hizo que él ganará confianza y se acercara lo suficiente como para depositar un beso en tu mejilla.
—Podemos salir en cualquier momento. —En ese instante mostró una sonrisa enorme y dio un par de pasos hacia atrás. —Bueno... Solo si tú quieres.
—Quiero. —Fue proclamado con precaución, como si de alguna manera buscará afirmar algo de lo que no estaba segura.
—Genial. Te veré después entonces. —Hizo un movimiento con sus manos en señal de despedida y después salió corriendo.
Mientras que tú lo observabas marcharse, tocaste tu mejilla durante unos segundos y después abriste el sobre.
Lo que había escrito ahí debió ser muy complejo o demasiado largo. Porque tus ojos recorrieron cada centímetro del papel, una y otra vez.
Presionaste la hoja contra tu pecho y cerraste los ojos durante unos breves segundos, para después proclamar fuerte y claro.
—Le gusto.
Muchos pensamientos llegaron a mi mente. El primero de ellos. ¿Cómo un chico que no conoce puede provocar una reacción así? ¿Qué debe hacer un ángel cuando esto pasa?
Sin duda, tenías muchas cosas de las que hablar con Irene.
...
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Falling in Life
FanfictionJisoo es un ángel que ha pasado la mitad de su existencia cuidando a Jennie Kim y la otra mitad enamorada de ella.