Debo admitir que Hana era realmente la novia perfecta. Te escuchaba con atención, respetaba tu espacio, era atenta y sobre todo te hacía sentir querida. Incluso fue paciente y te ayudó a esclarecer tus sentimientos, después de todo, Hana seguía siendo una chica. Jamás te habías sentido de esa forma. Yo no lo había pensado antes, pero ahora sé que a las chicas les gustan las chicas.
Pero había algo que no terminaba de convencerme, cada vez que la veo no puedo evitar sentir algo extraño en mi estómago, algo que le antecede a las náuseas, aunque no estaba muy segura de que era.
Irene dice que es porque probablemente me siento un poco amenaza por Hana, antes solo éramos tú y yo. Ahora solo son tú y ella y no es que no me agrade. La cuestión es que no me siento muy cómoda con su presencia, es como si algo estuviese mal si me quedo.
Así que por eso estoy aquí, conversando con otros ángeles.
—¿Qué ocurre? —preguntó Seulgi con una sonrisa amable.
—No es nada. —Sinceramente no quería discutir esto con mis compañeros, era difícil de explicar, pero a juzgar por sus expresiones no podría escaparme tan fácilmente.
—¿Es por tu humano? —Escuché decir a Mina.
—Su nombre es Jennie, creo que humano es una palabra no muy adecuada.
—Pero así es más fácil. En los libros está escrito así. —Había confusión en el rostro de Seulgi y lo entendía. Después de todo, los humanos son humanos y punto. Aunque a mí no me gustaba llamar a Jennie así, eso era el equivalente a decir que ella era igual a todos y por supuesto que no lo era, ninguno lo era.
—No me siento cómoda con llamarla de esa forma, pero si. Supongo que tiene que ver con ella.
Pude ver la forma en la que me miraban, por eso no me gustaba hablarles de ello. Era algo que ellas no lograban entender.
—¿Ella encontró una pareja? —preguntó Mina después de unos minutos de silencio.
—Uhm, si. —¿Cómo sabía eso? —¿Cómo es que...?
—Ya no estás con ella las veinticuatro horas del día, así que supongo que es porque Jennie ahora tiene a alguien con quien estar. Eso suele pasar más de lo crees.
Quise preguntar. ¿Es normal qué me duela el estómago cada vez que las veo juntas? ¿Es normal sentir que Hana es un peligro? Aunque estuve vigilando y no encontré nada extraño.
—¿En verdad? —Fue más sencillo articular eso que todas las preguntas que tenía.
—Por supuesto, no hay nada de qué preocuparse. Mientras que Jennie sea feliz nada más importa. —En verdad envidiaba un poco la calma que Mina tenía respecto a estas cosas, respecto a todo.
—Así puedes respirar un poco. —añadió Seul. —Deberías dejar de trabajar tanto.
—Sí, supongo que tienen razón.
...
Regresé a la tierra después de esa conversación con las chicas, justo a ese parque de juegos de años atrás. Pensé, había muchas cosas que no entendía y no había alguien que las respondiera.
Aunque una cosa era cierta, Jennie era más feliz con Hana a su lado. Quizás por eso me sentía así, tenía miedo no por el hecho de Hana estado con Jennie, tenía miedo por lo que eso pudiese hacerle a Jennie.
Cada vez que la veía su sonrisa era enorme y reía genuinamente. Hana conocía su pasado, sabía de todas esas noches, de todos esos momentos de los que solo yo había sido testigo. Tenía miedo de lo que podía pasarle a Jennie si algún día todo eso terminaba.
Irene me dijo que el amor era igual a la muerte, sorpresivo y en la mayoría de los casos inevitable. Las personas suelen pensar que es su perdición, aquello que los vuelve débiles, pero en realidad es todo lo contrario. La muerte al igual que el amor le da valor y sentido a la vida misma.
Supongo que por eso no entiendo lo que siente Jennie. Después de todo no estoy viva, pero entonces. ¿Qué es lo que siento por ella? No solo se trata de una labor o un trabajo. Jennie significa muchas más cosas para mí. ¿Eso es amor?
No. Los ángeles no pueden amar. Aunque existen muchas clases de amor, el amor de padres a hijos no es el mismo que el amor romántico. Probablemente existía una variedad más. Una especie de amor de ángel a humano. Quizás solo sea amor de amigos.
¿Qué era? ¿estaba sintiendo cosas que no debía?
...
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Falling in Life
FanfictionJisoo es un ángel que ha pasado la mitad de su existencia cuidando a Jennie Kim y la otra mitad enamorada de ella.