38.NESSY

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Estaba preparada, más que preparada. Estaba deseando cargarme a esas dos sinvergüenzas, que pretendían meterse en nuestras mentes.

Agarré los puñales que guardaba en unos huecos de mi cinturón sin desenvainarles. Vi a los demás a mi lado. También estaban preparados para luchar.

Las dos hadas pusieron mala cara y ahí fue cuando me lancé a por ellas. Pegué un salto enorme, saqué los cuchillos y perseguí a una de las hadas.

Luke y Carly me seguían, solo con las miradas quedamos en acorralar a la arpía. Yo corrí detrás de ella, Luke se apartó un poco para pararla de frente. Carly la acorralaría por la izquierda contra la pared de las mazmorras. Mientras tanto, Freya, Branwen, Rose y Ron persiguieron a la otra hada.

La miré con malicia. Ella me devolvió una mirada desafiante que me gritaba que la apuñalase en ese momento. Pero, viendo la puntería del anterior intento con Haisen no podía arriesgarme a fallar de nuevo. No quería volver a perder un puñal.

Me estaba cansando de correr alrededor de las mazmorras, sin parar a coger aire ni un segundo. Igual la táctica de acorralarla no era buena.

Ella era un hada, podía volar y tenía mucho más guante que nosotros corriendo. A los otros les pasaba lo mismo, solo Rose y Branwen podían volar y ya estaban empezando a cansarse. Estaban utilizando nuestra técnica de ataque contra nosotros. Me paré en seco. Luke me vio he hizo lo mismo sin entender por qué. Finalmente, Carly también se paró.

Aun así, el hada a la que perseguíamos no paraba de dar vueltas. ¿Y si en realidad estaba volando sin importarle nada más que no la alcanzáramos?

El otro grupo también frenó. Las dos hadas seguían dando vueltas sin percatarse de que estábamos reponiendo fuerzas.

Sonreí porque mi plan improvisado estaba dando frutos. No de la forma que pensábamos, pero funcionaría.

Me acerqué a mis amigos y se lo dije. Entraron en razón rápidamente y nos sentamos en el suelo formando un círculo hacia fuera.

Yo tenía mis puñales, las tres hadas del grupo seis tenían unas bolas eléctricas preparadas para ser lanzadas. Branwen unas bolas iguales a las de las otras hadas, pero hechas de hiedra venenosa. Por último, estaban Ron y Luke con unos rayos deslumbrantes, listos para atacar a mi señal. Freya también tenía un par de cuchillos al igual que yo. Carly estaba sentada a mi lado, le había dejado el arco y las flechas.

—¿Sabes utilizarlo? ¿Verdad? —pregunté agitada.

—No, ni si quiera sé por qué me lo has dado —gritó ella para que la oyese bien.

—Vale, tranquila. Lo único que tienes que hacer es tensar la cuerda y apuntar correctamente. Al menos inténtalo. ¿Vale? —le expliqué intentando mantener la calma.

—¡Pero te acabo de decir que no sé! —gritó.

—No pasa nada, tu sólo inténtalo —exclamé cansada de discutir con mi mejor amiga.

Seguía enfadada con ella.

—Vale, pero si no lo hago bien no te enfades más de lo que ya estás conmigo ­­­—dijo sintiéndose culpable.

—Hecho —respondí sin pensarlo.

Respiré hondo.

­—¡Una, dos, tres! —grité dando la señal que todos esperaban.

Lancé uno de mis puñales hacia una de las hadas a la vez que Freya. Branwen lanzó sus bolas de hiedras venenosas, las hadas sus bolas eléctricas y los magos las suyas. Carly se quedó con el arco en la mano, temblando. No había lanzado la flecha.

MistikoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora