Capítulo 3: Salvación.

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《Mansión central, zona de la mafia fantasma, Busan, Corea del sur》

Jimin suspiro con cansancio mientras salía de la cama con sumo cuidado, Sook a su lado permanecía completamente dormido, no quería despertarlo, lo último que deseaba era tener que lidiar con el otra vez, caminó descalzo hasta la puerta de la habitación y siendo muy cuidadoso la abrió para salir de ahí, avanzó con tranquilidad por el amplio pasillo de la casa, afuera eran quizá las doce o una de la mañana, era una hora tranquila, la mansión permanecía en un silencio que resultaba acogedor, no había hombres en los pasillos merodeando ni fijándose de a donde iba, podía pasar desapercibido, tampoco tenía a Sook detrás de él; entró a la cocina y tratando de hacer el menor ruido posible se sirvió un vaso de agua y se sentó en una de las sillas de la isla de la cocina para comenzar a beberlo, observó con cuidado por el pequeño ventanal de la cocina el patio trasero, su ceño se frunció con suavidad cuando vislumbro entre las sombras un par de figuras raras.

¿Esas eran personas?

—Alfa en posición.—YoonGi escuchó por el pequeño auricular en su oído a él líder de su escuadrón principal relevar su posición, asintió mientras observaba a través de un par de binoculares corroborando la información.

—Bravo en movimiento.—Los ojos de Min viajaron desde su escuadrón principal hasta su escuadrón secundario aquel que era liderado por Jungkook, observó a su hermano a través de los binoculares y finalmente continuó su recorrido hasta la mansión de Sook a unos metros más observando a los hombres que cuidaban el perímetro.

—Espero confirmación escuadrón bravo cuando estén en posición iniciamos el asalto.—Min hablo a través del pequeño micrófono en su muñeca, alejándose de la cornisa del edificio donde estaba le paso los binoculares a uno de sus hombres y comenzó a prepararse para bajar.

Se demoró solo unos segundos en acomodar su chaleco antibalas y tomar su arma para fajarla en la parte trasera de su cinturón, tomó otra arma esta un poco más grande y la acomodo de modo que fuera cómoda para llevarla en sus brazos, cuando estuvo listo y armado bajo del edificio siendo seguido de cerca por un grupo de hombres que estaban con él.

—Bravo en posición.—La voz de Jungkook resonó por el pequeño auricular.

—Escuadrón alfa, pónganse en marcha, bravo estén pendientes, equipo delta esta en movimiento.—Min hablo con tranquilidad mientras subía a la camioneta negra qué esperaba por él al bajar del edificio, sus hombres no contestaron, se limitaron a comenzar a hacer su trabajando.

El ataque había comenzado.

Jungkook, quien lideraba el escuadrón bravo, observó como sus hombres pertenecientes al escuadrón Alfa comenzaban a moverse, él se mantuvo firme en su posición, observando por la mirilla de su arma los muy bien coordinados movimientos de sus hombres, ellos estaban siendo rápidos y sigilosos, el primer circuito de seguridad de Sook no fue difícil de eliminar, especialmente cuando los hombres enemigos estaban con demasiada confianza, ni siquiera pudieron defenderse cuando su escuadrón ya había acabado con ellos.

Alzando la mano en señal de movimiento su equipo comenzó a desplazarse, mientras que el equipo alfa tomada la entrada principal de la mansión, su equipo iba a tomar la parte de atrás, mientras que el equipo de YoonGi se iba a encargar de los pequeños cabos sueltos que quedaban, sabían de antemano qué la mercancía estaba resguardada en la bodega de la mansión, Sook había sido lo suficientemente tonto como para no esconderla de forma correcta.

Se movió cuidadosamente entre la penumbra, buscando no llamar la atención de los hombres que custodiaban el jardín trasero, sus hombres se mantenían tranquilos asechando desde la oscuridad esperando el momento para atacar, cuando el primer disparo proveniente de la entrada principal resonó, su equipo se apresuró a atacar. No les fue difícil someter a los hombres, eran alrededor de quince hombres esparcidos por el jardín, por lo que fue muy fácil someterlos.

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