Capítulo 14: Heridas.

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《Mansión Central, Zona de la mafia Min, Seúl, Corea del Sur.》

Jimin entró a la oficina de la joven pelinegra que iba delante de él, observó el lugar con curiosidad antes de regresar su atención a la chica que se encontraba a unos metros de él, Hoseok ingresó a la habitación detrás de ellos y cerró la puerta, tan pronto como eso sucedió Park se sintió intimidado; no conocía a la chica, la había visto antes cuando estaba en Busan e intuía que por el parecido que tenía con el Señor Min que debían ser hermanos o por lo menos familia, aquello lo hizo cuestionarse si la pelinegra sería igual de amable que el Señor Min o sería más parecida a el Joven Min.

Yi-seo no se encontraba muy alejada de los pensamientos de Jimin, ella por otro lado pensaba en sí debía o no confiar en el castaño, si bien no lucía como alguien habitual dentro de la mafia, eso no significaba que no fuese a traicionarlos, ella por experiencia sabía lo que era vivir una traición, había visto muy de cerca lo sucedió con Daehyun y YoonGi, después había visto a Jungkook sufrir tras la muerte de Ji-Eun, se cuestionaba si Jimin resultaría ser igual o si podía confiar en él.

-YoonGi Hyung me pidió que fuera por esto.-Jimin fue el primero en hablar, estiró su brazo hacia la pelinegra tendiendole de paso la agenda color negro, la chica la tomó entre sus manos dándole una rápida ojeada.

-¿La leíste?-La menor de los Min le dio una profunda mirada a Jimin, aquello hizo que el castaño se sintiera tímido, se apresuró a negar.

-Fui a recogerla en cuanto pude y regresé a mi habitación, luego ese hombre me detuvo y después llegaron ustedes.-Jimin les dio una mirada rápida a ambos, la pelinegra asintió y se encaminó a su escritorio a dejar la agenda sobre este, Hoseok en cambio le dio una suave sonrisa a Jimin.

-No te preocupes Jimin-ssi, lo hiciste bien.-El mencionado asintió, sus ojos se detuvieron unos segundos en Jung y esbozo una tímida sonrisa para él.
La pelinegra los observó unos segundos antes de sentir un molesto sentimiento asentarse en su estómago.

-Entonces Jimin.-Yi-seo habló, tanto Jimin como Hoseok voltearon a verla, la pelinegra se recargo en su escritorio con calma mientras observaba al castaño.-¿Te has adaptado bien a la casa?

Jimin se apresuró a asentir.

-YoonGi Hyung me ha ayudado a sobrellevar el cambio.-Su voz salió baja, muy tímida, la chica sintió curiosidad al escuchar la forma en la cual llamaba a su hermano.

-Él ha estado bastante ocupado contigo las últimas semanas.-Hoseok observó a Yi-seo, entendiendo lo que estaba haciendo. A diferencia de Jungkook, ella no había tenido oportunidad de conocer a Jimin, por lo que no estaba al tanto de la cercanía que tenía con YoonGi.

-Sí...yo he causado algunos problemas...-Park bajó la vista hasta sus zapatos.-Lo siento.

-No te disculpes.-Hoseok interrumpió, entendía que Yi-Seo no confiara en Jimin, por lo que sabía cuán hostil podría llegar a ser.

-Dime Jimin-Ssi.-La menor volvió a hablar.-Antes de llegar aquí estabas con Sook ¿Verdad?-El mencionado asintió.-¿Trabajabas para él?

-No.-Jimin contestó con simpleza, su vista aún seguía clavada en sus zapatos, no se atrevía a alzar la vista y encarar a la chica, menos si hablaba de Sook.

-¿Entonces?-Hoseok observó a la pelinegra y después regresó su atención a Jimin.

-Yi...creo que no es un buen tema.-La chica no escuchó, continuó observando a Jimin, esperando alguna respuesta.

-Solo hacía lo que él me pedía...-La voz de Jimin se escuchó después de un rato.-No quería que él me matara entonces yo solo me comportaba como él quería.

The Min'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora