Capítulo 24: Discusión entre hermanos.

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《Mansión de seguridad, zona de la mafia Min, Seúl, Corea del Sur.》

Jungkook y YoonGi crecieron con tan solo dos años de diferencia de edad, lo que los hizo ser desde pequeños muy unidos, el pálido aún recuerda la primera vez que conoció a su hermano, era una pequeña bolita de apenas treinta y un centímetros qué parecía tener la voz más fuerte del mundo porque su llanto se pudo escuchar hasta la sala de espera del hospital, tenía las mejillas gorditas y sonrojadas y los ojos cerrados, su madre le había dicho que iba a demorar un par de días en abrirlos, cuando lo tuvo en brazos sintió una calidez qué nunca había experimentado y un sentido de protección qué incluso ahora que su hermano era un adulto no desaparecía.

Para YoonGi, ver a sus hermanos crecer había sido una de las cosas más gratas qué había vivido, adoraba a sus dos hermanos, pero Jungkook tenía un lugar especial en su pecho, quizá por que fue a él primero que cargo o a con quien compartió más momentos memorables en su infancia, no lo sabe con certeza, tampoco suele pensarlo muy a menudo. Pero sabe, que aunque ama a sus dos hermanos, Jungkook será siempre su joven niño.

Haberlo visto crecer y ser pieza clave en su crianza es una de las cosas que más le enorgullece, pero que también le trae dudas. Sus padres murieron cuando ellos eran muy jóvenes, él, tuvo que asumir un rol en la mafia qué no esperaba, pero también tuvo que tomar un rol en su familia qué no le correspondía, se convirtió, de una u otra manera en una figura de respeto y seguridad para sus hermanos, alguien en quien recurrían cuando algo malo pasaba, en especial para Jungkook, quien en aquellas épocas fue el más problemático.

YoonGi sabe, que aunque hizo todo lo que estuvo en sus manos, su trabajo para proteger a su familia no fue el mejor; fallo en la promesa más importante qué le hizo a su hermano; proteger a Ji-Eun y aquello es una estaca en su espalda. Algo que sabe, Jungkook aun mantiene con resentimiento en su pecho. 

Da un par de largos pasos hasta que su cuerpo se enfrenta a la pesada puerta de madera qué separa el pasillo de la oficina de Jungkook, suelta un suspiró preparándose para lo que sea que este por venir y toca con suavidad, un par de segundos después escucha la voz de su joven hermano a través de la puerta y la empuja con suavidad adentrándose hasta la sencilla oficina, después cierra detrás de sí.

Sus ojos viajan desde el escritorio vacío hasta la ventana donde puede divisar la silueta de su hermano.

—¿Esta todo bien?—Su voz suena tranquila, aunque por dentro esta preocupado.

—No voy a ir a Italia.—Jungkook ignora la pregunta inicial, no se sienten con ánimos de indagar en si mismo.

YoonGi mira la espalda de su hermano por unos segundos antes de mover sus piernas por la habitación hasta acercarse a él y quedar a su lado, ambos viendo hacia el amplio jardín de la casa.

—Se que no te gusta ir a Italia, pero no hay otra opción Jungkook, quedarnos en Corea no es seguro.—Su hermano permanece firme con su vista fija en el patio.

—No me importa.—Responde con simpleza.—No iré a Italia, no me importa si aquí es peligroso.

—Estás siendo irracional ¿Sabes?—El pálido le mira, pero él se mantiene en su postura recta.—Se lo que para ti significa volver a Italia, pero…

—No YoonGi, no lo sabes.—Su voz suena más ruda de lo que pensó.—No tienes ni la más remota idea de lo que es tener que volver a una casa llena de recuerdos y saber que son solo eso.

—Jungkook…—Suspira y deja aquella tranquilidad qué lo caracteriza para mostrarse preocupado por su menor.—No puedes vivir en el pasado para siempre. Tienes que tratar de seguir adelante.

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