Dicen En El Pueblo

CAPITULO 14

Georgia

¿Así se sentia la felicidad?

No tenía memoria de en qué momento fui así de feliz, quiero decir, David me hace feliz cada día, todos los días desde que sentí su primer patadita. Pero esta felicidad era diferente... es como si fuera la pieza que me faltaba, como si cada sonrisa que daba fuera hecha a la medida para mí.

-Buenos días- esa voz...adoraba escuchar esa voz

-Buen día jefe- baje del caballo como si fuera una adolescente

-Tengo algo para ti- dijo con ambas manos detrás de la espalda- si adivinas será tuyo-

-Déjame ver- brinque a su alrededor, pero no me permitió verlo- Quiero el chocolate, sé que uno debe de ser chocolate-

-Tendrás el chocolate- me atrapo por la cintura para besarme jugueteando con ambos vasos

-Dámelo, dámelo- dije traviesa mirando cómo se sonreía mirándome.

Este era nuestro secreto, ahora era diciembre y nos habíamos mantenido de alguna manera en nuestra burbuja, ni él ni yo habíamos tocado el tema de nuestro pasado, y la verdad era que poco nos importaba... aunque tarde o temprano debíamos de tomar valor y sacar cada uno nuestros demonios.

Pero por ahora, solo por ahora acordamos quedarnos aquí... aquí... entre la nieve de diciembre y los chocolates calientes, entre los besos a escondidas y el toque de meñiques cuando nos encontrábamos en la calle.

Me gustaban nuestras sonrisas traviesas y los guiños que solo nosotros podíamos ver. El mundo no debía de entrar aun, no. Porque si lo hacían tomarían todo lo bueno de nosotros y no estaba lista para perderlo.

-Tienes la nariz congelada, ¿Dónde está Lee?- nos sentamos en la orilla de la patrulla con la briza de la nieve calando- Debería de venirte a ayudar un poco-

-¿Dudas de mis habilidades?- bromee pero el solo levanto la ceja haciéndome saber que hablaba en serio- El y Tommy están con el ganado, acordamos que así seria, ya sabes, Tommy y yo...-

-Ese tipo...-

-Es un buen tipo- sonreí- pero quizá el solo...-

-Georgia...- apretó mi rodilla- no me da confianza, sé que es de tu familia, pero existe algo en el que me pone nervioso, la manera en la que te mira, la manera en la que habla con David o se dirige a todos...lo que hace cuando no lo vez...-

-¿De qué hablas?- me sorprendí con sus palabras

-Olvídalo- bajo del auto poniéndose en medio de mis piernas- solo mantente alerta ¿bien?- acaricio mi rostro y yo asentí intentando no buscar donde no quería encontrar nada mas-Esta noche tendré guardia así que te escribiré ¿Bien?- asentí

-El festival de navidad está cerca, presentaremos algo con las chicas de la academia, así que iré al pueblo durante estas dos semanas-

-¿Cómo regresaras?-

-En auto- envolví mis brazos alrededor de su cuello

-No me gusta, no me gusta que no pueda llevarte a casa- arrugo la nariz notablemente incomodo

-Te llamare, ¿Bien? además Julio me ayudara, últimamente está de muy buen humor, así que cuento con ella-

-Entonces estaré tranquilo, puedo jurar que ella da más miedo que yo-