Epilogo.

0 0 0
                                    

Ese miércoles, fue el peor día de mi vida

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ese miércoles, fue el peor día de mi vida.

Logan amaneció en mi cama, amaneció abrazado a mí.

Fue la última vez que amanecimos abrazados, fue el último día que lo vi.

Se levantó, me hizo el amor, desayunamos juntos, riendo y coqueteando, como siempre, jugando con mis hermanitos, acariciando a nuestro hijo perruno, consintiendo a Débora.

Fue la última vez que hizo todo eso.

—Me tengo que ir— le dice a Débora besando su frente— ¿Te amo lo sabes?

—Yo también te amo.

—Y siempre lo haré, siempre te amare, siempre estaré orgulloso de ti. Mi pequeña princesa gigante.

Ella le da un último abrazo antes de ir a la sala.

Carga a mi hermanita besando su frente.

—Eres una de las niñas más hermosas que he conocido, estaré atento a que elijas tan bien como tú hermana, y tú, serás un gran hombre— señala a mi hermano que sonríe, luego dirige la vista a Abdel— Tú también, ambos serán muy buenos hombres.

Esa mañana también les había agradecido a mis padres y mis tíos la ayuda, en especial a mis padres, que no dudaban en tratarlo como a un hijo.

Deja en él piso a Kiara que corre hacia adentro, y me abraza, como si no quisiera soltarme.

Ojalá no lo hubiera hecho jamás.

—Te amo, jamás me arrepentiré de haberte amado. Yo solo quiero que tú seas feliz siempre, y que triunfes como maquilladora, que tengas una marca de maquillaje, de brochas. Estoy tan orgulloso de la mujer que eres, de la mujer que serás.

—Mi amor— digo abrazándolo con una sonrisa— Yo también te amo. Estoy orgullosa de ti.

Nos besamos como si fuera la última vez.

No sabíamos que sería la última vez,

No sabíamos que sería la última vez que nos diríamos te amo.

Ni él último abrazo.

Él se separó de mi a duras penas y se fue a su auto.

Dos horas después mientras hacía tarea fue que sonó la puerta de mi casa. Salí a ver quién era pues estaba sola en casa con Jaxon quien también bajo las escaleras.

Veo a dos policías en la puerta, lo primero pienso es que uno de mis miedos se hizo realidad, y que clientes resentidos atacaron a mis padres.

—¿Usted es la señorita Liara Jhonnson?

—Si, soy yo— digo con nerviosismo— ¿Paso algo?

Jaxon llega por detrás hacia mi viendo a los policías, ellos sacan una Tablet y me muestran un vídeo de Logan que caminaba tranquilamente por la acera antes de llegar al estudio de fotografía.

El misterio de LoganDonde viven las historias. Descúbrelo ahora