17

741 52 2
                                    

Su pulso es acelerado y su respiración es cada vez más entrecortada, estaba empezando a tener un ataque de ansiedad reconoció a esos hombres y el recuerdo de lo que sufrió por su culpa regresó junto con un mareo.

-¿Mi señor se encuentra bien?- Mitri empieza a preocuparse por el omega no lo había visto comportarse así desde... el embarazo del omega tal vez sea el calor -Un poco de agua!- ordena Mitri a uno de los sirvientes.

Los extranjeros aún arrodillados empezaron a mirarse entre ellos, sin entender que suspendía pero el olor de angustia junto con amargura llego a sus narices, provenían de aquel hombre frente a ellos que vestía ropas finas de un momento para otro supieron que se trataba de un omega; se sorprendieron más cuando les ordenó que se levantarán.

-¿De dónde vienen?- la voz del omega sonaba seria y su mirada también lo era; los analizaba con la mirada... pensaron que les hablaba así por se sentia intimidado por ser todos alfas.

-De la tienda de Canaan, vinimos a comprar víveres señor- Rubén trataba de sonar lo más respetuoso que pudiera no quiere ofender al gobernador -Trajimos piezas de bronce y de plata- El silencio incómodo duro solo unos segundos.

-Mentira!!- los extranjeros quedaron sorprendidos al escuchar como eran llamados mentirosos -Ustedes son espías! Han venido a ver los puntos débiles de egipto, Guardias!!- y en un segundo se encontraban rodeados y sin otra salida empezaron a suplica piedad y misericordia.

-Solo venimos en busca de alimento señor piedad.... todos somos hombres honestos- Judá ahora era quien tomo la palabra pero podían ver cómo el gobernador no creía ni una palabra.

-Por favor... decimos la verdad somos do..once hermanos, nuestro padre es mayor y no pudo venir con nosotros- Simeón pudo controlar un poco su nerviosismo, pero el gobernador permanecía con su postura y no cambiaría su decisión.

-Tendrán que probar que dicen la verdad y por la vida del faraon de egipto digo que no saldrán a menos que venga el hermano más joven- las órdenes del omega son ley pero estos extranjeros estan siendo muy insolentes.

-Señor no haga ésto nuestro hermano es todavía un niño y Canaan está muy lejos; nuestras familias morirán si permanecemos mucho tiempo en egipto- Levi era el que hablaba, Mitri empezó a creer en las palabras de aquellos hombres sonaban muy sinceros.

-Zafenat Panea; yo pienso que están diciendo la verdad...- el omega volteo a mirar al beta y este quedó en silencio -Disculpe mi señor- El Omega regreso su mirada a los extranjeros para dictar su sentencia definitiva.

-Uno de ustedes puede regresar a Canaan, mientras los otros quedarán detenidos en Avaris así probaran que dicen la verdad- los hebreos no decían nada no podía regresar solo uno el viaje era peligroso, uno solo no podría llevar suficientes víveres para el campamento -Decidan cuál de ustedes irá por el hermano más joven?-

-Si nos vende los víveres vera que regresaremos inmediatamente a nuestra tierra y sabrá que no vinimos a espiar- la insistencia de Simeón podría costarle su vida y la de todos sus hermanos.

-Mi condición fue dada ¡Guardias!- los guardias llevaron a rastras a los hebreos, quien diría que terminarían en la pedrera como prisioneros.

El Omega después de lo sucedido se encontraba más distraído como desorientado y el beta se dió cuenta de que no se encontraba nada bien; cómo recomendación decidió regresar al palacio sus administradores podrían seguir comerciando el trigo mientras el descansa.

Mientras en la cárcel con el señor Zenet -Nuevos presos que maravilla, ¿Quiénes son?-

Uno de los guardias que custodiaba que aquellos hombres llegarán tomo la palabra -El gobernador mando a arrestar a estos hombres teme que sean espías-

El Omega de Egipto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora