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Cinco días son los que pasan en el calabozo, cinco días en los cuales por fin ha decido que hacer con sus hermanos. El señor Zenet es quien se encarga de darles la noticia que el gobernador los ha liberado pero primero deberán acompañarlo.

-Aquí están los prisioneros, como ordenó- los hebreos vuelven a acomodarse para volver a reverenciar al omega frente a ellos, se encuentran reunidos en el mismo lugar donde se comercia el trigo.

-Señor muchas gracias por liberarnos- dicen los 10 hermanos unísonos mientras continúan con las cabezas agachadas.

-Obedezcan y vivirán entendido; solo porque temo a Dios es que los liberó... lleven provisiones para sus familias pero uno de ustedes se quedará como garantía aquí en egipto-

Los hebreos se levantan después de que el gobernador termina de hablar, no puede ser encerio que uno deberá quedarse y la incógnita de quien será llega.

-¿Se quedará como esclavo para siempre?-

-Para siempre no, solo hasta que sus hermanos traigan al más joven para confirmar que han dicho la verdad y demostrar su inocencia- Zafenat Panea tiene un semblante serio.

Los costales ya están montados en los costados de los burros que acompañan a los hebreos sin ninguna duda el gobernador cumpliría su palabra de enviar el trigo suficiente y también regresaría la plata y el bronce que pagaron está también sería una prueba para saber si cambiaron o no.

-¿Quien se quedará?- Judá pregunta.

-No seas tonto el que se quede resa seguro que morira aquí; nuestro padre jamás permitirá que Benjamin se aleje de el- Simeón era conciente de su realidad sería un milagro si su padre accediera y que Benjamin los acompañará a egipto para liberar a uno de sus hijos.

-Dios nos está castigando- Dan fue quien tomó la palabra después y uno por uno fueron lamentando cada cosa que hicieron a su hermano José.

-Yo se los advertí, no lo hagan, pero ustedes no me oyeron y ahora su sangre está siendo vengada; el egipcio quiere la vida de uno de nosotros- la sinceridad de Rubén en su arrepentimiento era de corazón.

El Omega se encargo de que los costales estuvieran listos y regreso a estar en presencia de los extranjeros.

-Han decidido quien se quedará o Yo deberé elegir por ustedes?- el Omega miraba a cada uno y al no escuchar respuesta señala a uno de los primeros de nombre Simeón.

Aunque este trataba de soltarse del agarre de los guardias es prácticamente imposible con la orden dada el prisionero regresará a la celda mientras los demás son libres de regresar a su tierra junto a la promesa de regresar junto con el hermano más joven.

Rápidamente los otros 9 hombres emprendieron su viaje de regreso juntos a los víveres no sabrían que decirle a su padre para convencerlo que Benjamin tendría que viajar a Avaris para recuperar a Simeón, es una tarea prácticamente imposible pero no abandonaran a su hermano en egipto.

Al trascurso de unas horas los animales se encuentran exhaustos deben descansar y alimentarse.

-Tratemos de tardarnos lo menos posible- su voz está ajustada por casi salir corriendo de Avaris pero Rubén es el mayor y tené la responsabilidad de regresar al campamento donde los esperan.

El ruido que hace Levi provoca la atencion de todos y sus expresiones son de asombro junto con temor al encontrar el cobre y la plata que pagaron por los víveres dentro de los costales cada uno revisa y efectivamente el dinero que llevaron está completo algo sorprendente porque incluso el burro que pertenecía a Simeón contiene el bronce.

El Omega de Egipto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora