El Omega de Egipto

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•°• Un año después •°•

- Benjamín vamos, tu puedes ven - el pequeño de un año estaba por dar sus primeros pasos, hasta que lo logró.

- Que bien, eres muy listo muestra madre estría orgullosa - le deposita un beso en su mejilla mientras lo abraza.

Dina observa con una sonrisa embobada cómo en un año habían cambiado tanto desde la muerte de su tía Raquel, sus hermanos no tenían tiempo para molestar a José al ser el niñero de Benjamín y ella poco a poco superaba lo sucedido tubo varias recaídas en su momento incluso intento suicidarse pero el joven beta logro detener su locura y hacer que entre en razón, se quedó a su lado junto a Benjamín para cuidarla por un tiempo.

- Tu eres el niño más lindo del mundo estoy seguro que serás muy feliz cuando crezcas y aunque los demás traten de borrar esa hermosa sonrisa recuerda que siempre estaré para tí -

Jacob se encargo de que José aprendiera a leer, escribir incluso a contar aunque eso le corresponde al primogénito por derecho, Jacob sabía que Rubén nunca aprendería trato por muchos años de persuadir al joven Alfa para que aprendiera pero prefería estar con sus demás hermanos en cambio José aprendió a una increíble velocidad.

Esto molesto a su primera esposa pero la alfa no podía opinar al respecto gracias a las justas razones dichas por Jacob, está muy decepcionada del poco interés que demostró su hijo mayor pero como madre su orgullo estaba herido, su hermana aun después de muerta seguía interfiriendo en poder complacer a su esposo el tiempo y atención las tenían el beta y el bebé.

Viajeros pasaron por el campamento en busca de víveres, Jacob como buen anfitrión los recibió con comida y agua decidió que pasarían la noche ahí pero al día siguiente el campamento fue saqueado afortunadamente solo rogaron algunas vasijas y comida desafortunadamente tuvieron que comerciar algunos animales para poder recuperarse.

Una noche los jóvenes alfas decidieron llevar al rebaño un poco más lejos del campamento con la excusa de encontrar mejor alimento para el rebanó y comerciar un poco, aunque ellos no tenían conocimiento sobre cuentas.

Sin avisar más que a su madre se marcharon pero después de dos días en ausencia Jacob empezó a preocuparse por el bienestar de su descendencia por esa razón decide mandar a José en busca de sus hermanos.

- Dina solo a ti puedo encargarte a Benjamín, estoy seguro que no tendrás problemas es muy obediente - José estaba listo pero el dejar a su hermano en buenas manos lo tranquiliza.

- Ve con Dios hermano, nosotros esperaremos por tu regresó, verdad Benjamín - el pequeño solo ríe mientras era cargado por Dina.

El viaje de José empezó en cuanto el sol bajo, los suministros eran suficientes para sus 10 hermanos si lograba encontrarlos en menos de 2 días, en su camino preguntaba por el paradero de sus hermanos.

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- La culpa es de todos! - Levi gritaba persiguiendo a las ovejas que corrían dispersándose.

- Claro que no Levi esto es culpa tuya y solo tuya, si no hubieras caído en el rebaño no estaríamos persiguiendo a las ovejas - Juda regañaba a su hermano.

Estando todos distraídos persiguiendo al rebaño no presenciaron el peligro que acechaba al segundo hermano, mientras corría resbaló al borde de un peligroso agujero en el desierto que si caía en el probablemente terminaría muerto Simeon.