𝐖𝐈𝐋𝐃𝐄𝐒𝐓 𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌𝐒 ━━ 𝖯𝖮𝖱𝖳𝖦𝖠𝖲 𝖣 𝖠𝖢𝖤

ᘛ 04. ❝ 𝘀𝘁𝗮𝗿𝘁𝗶𝗻𝗴 𝗼𝘃𝗲𝗿 ❞

ᘛ 04 : : CAPÍTULO CUATRO

i. EMPEZAR DESDE CERO

LA VOZ DEL PECOSO AÚN LA PODÍA ESCUCHAR EN LAS lejanias de su mente repitiéndose como un disco rayado. No sé había movido ni un centímetro más se había quedado estática escuchando la voz masculina que seguía repitiéndose como el eco cada vez más alejada. No sé atrevía a voltear no podía hacerlo sentía que si lo hacía se estaba tirando a la boca del lobo un lobo que no esperaría ni dos segundos para atacarla y Azul no estaba lista para verlo a los ojos, no después de lo que había sucedido o más bien por las sensaciones que aún podía sentir en el cuerpo como un tipo de electricidad y es que en su ADN corre la electricidad dada por la fruta del que había consumido cuando era niña pero esa electricidad se sentia diferente más vibrante y chocante que la normal.

Es como si una nueva corriente de energía hubiese chocado con la negativa causando una explosión en su interior, las cosquillas, los temblores todos producidos por ese leve toque había inducido con su dedo. La piel del chico quemaba pero no de una manera mala más bien se sentía satisfactoria y por mucho que lo odiara quería volver a sentir esa sensación pero está vez quería colocar toda su palma en la pecho del pecoso. Quería volver a sentir esa sensación que poco a poco se va yendo de su cuerpo.

Le había gustado por mucho que lo quería negar le encantó. Pero no podía dejarse doblegar por esa sensación.

Azul tomo aire.

Debía de calmar sus pensamientos de lo contrario su imagen de ser una mujer fuerte se iría a la basura. No podía dejarse dominar por unos vagos sentimientos que con el tiempo se esfumarian.

──no pienso quedarme aquí.── responde con firmeza sin voltear.── mi trabajo es vigilarte no hacerte compañía.

Ace no sabía exactamente lo que esperaba pero de alguna forma la respuesta negativa lo desánimo.

Talvez no debió de ser muy grosero con ella cuando en un inicio Azul había querido llevar las cosas en paz.

Pero ya le había hablado, ya han tenido un acercamiento más decente.

Además ya había perdido el orgullo no tenía más nada que perder. No le quedaba nada que pudiera ofrecerle.

──no debí tratarte como lo hice, lo siento.── hablo tomando desprevenida a la chica.── en verdad, lo siento.

Azul una vez más se quedó sin palabras a causa del repentino cambio de actitud del pecoso.

Definitivamente algo tramaba.

──no importa lo que digas, aún así no quiero hablarte.

──vamos ya te pedí una disculpa.

──¿y? el que lo hayas echo no significa que yo te haya perdonado.── aclaró.

Ace se quedó en silencio ante la declaración ahora sí no tenía más que decir o hacer.

Azul no espero más nada, decidida salió de una vez por todas de la cela. Estar en ese radio de los metros cuadrados con Ace la hacían sentirse nerviosa al punto de sentir su corazón latir a gran velocidad.

La pelirosa volvió a su lugar, sentada en medio del pasillo viendo a la nada. Dándole la espalda sus oidos se cerraron del ruido exterior escuchando solamente su respiración y su conciencia que había querido aparecer.

No tenía porque sentirse extraña no había hecho más que aclararle las cosas.

Con la mirada perdida puesta al frente de la otra cela vio al recluso moverse, habían tantos a su alrededor que no sabía con exactitud de quienes se trataba. Solo sabía que en el último nivel se encuentran los reclusos más peligrosos que tiene el mundo.