ᘛ 10. ❝ 𝘁𝗵𝗲 𝗶𝗻𝗷𝘂𝘀𝘁𝗶𝗰𝗲 𝗼𝗳 𝘁𝗵𝗲 𝗻𝗮𝘃𝘆 ❞

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ᘛ 10 : : CAPÍTULO DIEZ

i. LA INJUSTICIA DE LA MARINA

LA RESPIRACIÓN AGITADA DE LA PELIROSA JUNTO A LA DEL PECOSO eran los únicos sonidos que se podían escuchar con claridad Azul tenía la cabeza apoyada en el hombro del pecoso su mano izquierda recorría el pecho de él tocando con curiosidad cada fibra de su tibia piel en su recorrido logro toparse con varias cicatrices que no eran totalmente visibles se tenía que estar muy cerca para poder apreciarlas sin mencionar el manto de pequitas que habían en todo su cuerpo, tampoco eran muy visibles pero le gustaría contar cada una de ellas. Su cabeza subía y bajaba en un ritmo regular escucha el corazón del pecoso con claridad y su pecho se llena de paz.

Un momento tan íntimo como ese con nadie más comportaría sentía que había sucedido algo sagrado entre los dos. Cómo si ambos se hubiesen unido no solo de forma carnal si no también de manera espiritual.

Azul no quería arruinar el momento todavía tenía un poco de tiempo para poder hacer recapacitar al pecoso. Nunca en su vida había estado tan decidida a hacer algo como ello. Tenía la esperanza de poder hacerlo cambiar de opinión no se rendiría tan fácilmente y si en su destinó no está ayudar al pecoso se lamentaria demasiado, después de todo se dió cuenta que se había enamorado de él.

Un suspiró escapó de su boca.

Agradecía que la celda fuera tan oscura que los cubría por completó, tenía un poco de miedo que alguien los fuera a ver y aunque no le diera vergüenza tenía que pensar un poco con quién se había metido. Se darían malos entendidos y aunque quisiera evitarlo al final pensaba que no le daría importancia, muchos marinos habían terminado enamorados de piratas y viceversa, nadie podía controlar al corazón cuando esté se decide enamorar no hay marcha atrás.

Se preguntó inconscientemente lo que le diría su mejor amigo casi hermano Eren al enterarse de lo que había hecho. Talvez se burlaría de ella como suele hacerlo cuando toma decisiones que la llevan en direcciones contradictorias a las que había predicho.

También pensó en su querido primo Trafalgar, sabía que el ojigris a pesar de decirle que no le importaba siempre estaba al tanto de ella. Y no se diga de Azul quien también lo cuidaba desde las sombras, al final tenía que cuidar al único familiar de sangre que le quedaba.

──¿en qué estás pensado?── pregunto el pecoso con la voz pegajosa.

Azul sintió un escalofrío al escuchar la voz de Ace tan áspera.

──en nada.── responde ella con simpleza.

──cuando piensas sueñes arrugar la nariz.── señala y con su índice toca la nariz ajena.── ¿en qué piensas?

Azul mordió su labio inferior.

No estaba segura de decirle sobre sus pensamientos debido a que había estado pensando en varias cosas a la vez.

──son cosas sin sentido.── responde de nueva cuenta.── ¿sabes? nadie deberá de enterarse de lo que sucedió en esta celda.

──no diré nada.

Azul suspiró.

La celda de encuentra en silencio total que sus respiraciones se podían escuchar con claridad.

𝐖𝐈𝐋𝐃𝐄𝐒𝐓 𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌𝐒 ━━ 𝖯𝖮𝖱𝖳𝖦𝖠𝖲 𝖣 𝖠𝖢𝖤 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora