10 meses después...
La brisa de la mañana era fresca, inexplicable de describir, mientras trotaba, veía a los pajarillos volar y cantar, definitivamente era la vida que me merecía. Troté mucho, tanto que me cansé y enseguida paré poniendo mis manos en mis rodillas.
—¿Qué pasa cariño? ¿Te cansaste?
—Uuf, si demasiado. —Dije soltando un gran suspiro.
—Vamos que si puedes, juntos podemos, ¡venga vamos! —Exclamó Rey mientras trotaba para que yo lo siguiera.
Seguimos trotando hasta topar con una gran cancha de voleibol y ahí nos detuvimos.
—¡Avienta la pelota Yare!
Yare y María se encontraban jugando en la cancha junto con más amigos, mientras que yo y Rey nos quedamos parados pues el ejercicio nos había consumido.
—Voy a jugar amor, ¿no quieres jugar? —Preguntó Rey.
—No amor, aquí los veo, me cansé demasiado jeje.
Me quedé sola sentada en el pasto debajo de un gran árbol, el viento, el escuchar como se movían las hojas era tan relajante y ver a mis amigos jugar junto a mi hermana y mi novio lo hacía ver más emocionante. Me recosté en el pasto, miré el cielo azul, un azul muy hermoso y ahí me quedé.
—¡Vamos a jugar Alicia vengaa! —Me levantó Yare a la fuerza para que me fuera a jugar con ellos por lo que accedí y así estuvo.
Jugamos, nos divertimos fue el momento más único y feliz que pasé pues con tus personas favoritas, quién contra ti.
Gerson de la Rosa
—Estoy nervioso hermano, ¿y si no me aceptan? Recuerda que han pasado años. —Dije con intranquilidad.
—Tranquilo hermano, no te espantes yo sé perfectamente que eso no va a pasar. —Me tranquilizó Milton.
*Ding dong*
Llamé a la puerta, mis manos temblaban, realmente me sentía tan nervioso, nunca antes había experimentado tantas emociones en un solo momento.
*Abren la puerta*
—¡Por Dios! ¡Que sopresaa!
—¡Hijo mío! ¡Cuanto tiempo! —Exclamaron mis padres. Nos saludamos con un gran abrazo, una abrazo que nunca antes había recibido y por si fuera poco, mis lágrimas comenzaron a llegar.
—¡Ay hijo! Que bueno que ya estas aquí con nosotros, perdonamos por todo lo que pasó hijo. —Comentó mi madre con los ojos llorosos.
—Hijo, de verdad que estamos muy arrepentidos por todo el tiempo que no hemos compartido, de verdad que fue lo mas difícil para nosotros tus padres pero le damos gracias a Dios por qué ya estás aquí con nosotros. —Expresó mi padre y sus lágrimas caían lentamente.
—Mis viejos, ya no se atormenten que yo ya estoy aquí, bueno, estamos aquí porque Milton también se les pierde como de que no jaja, lo importante es que volvimos a ser cuatro y ya nada ni nadie nos va a volver a separar y estoy tan contento porqué sé que las segundas oportunidades existen, aquí o en otra vida pero existen. —Expresé muy alegremente y enseguida nos dimos un gran abrazo los cuatro.
Definitivamente las cosas pasan por algo y si no pasan es porque la vida te tiene preparado algo mejor. La vida sabe a qué hora y en qué momento poner las cosas en su debido lugar, la vida solo sabe porqué.
Y como dije anteriormente, las segundas oportunidades existen, aquí o en otra vida pero existen. ¡No te rindas, sigue adelante que tú también puedes tener esa segunda oportunidad que tanto anhelas! Solo recuerda hacer bien las cosas para que esa segunda oportunidad valga la pena.
Se despide Gerson, su amigo íntimo que por tanto tiempo estuvimos presentes. No es un adiós, es un hasta pronto pues recuerda que en la otra vida podrás encontrarme.
Y si en esta vida no fuiste para mí, espero y en la otra lo seas.
Gracias por leer.
Me despido yo también de esta
historia pero solo de esta pues
vamos por más. 🖤🤍
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Y si en esta vida no fuiste para mí, espero y en la otra lo seas
Ficção AdolescenteDespués de un largo año estudiando tras una pantalla, los alumnos de la Universidad Técnica han sido llamados para realizar por primera vez sus clases en las instalaciones de la escuela. Alicia, quién era una alumna irregular, quiso dejar la escuela...