𝐌𝐲 𝐰𝐚𝐲𝐰𝐚𝐫𝐝 𝐰𝐢𝐟𝐞 𝐀.𝐆

𝟶𝟾𝟶 • 𝙴́𝚕 𝚕𝚘 𝚜𝚊𝚋𝚎

[ 𝙽𝚊𝚛𝚛𝚊 𝚃/𝚗 ]
RECUERDOS

Doctor: neumonía infantil

Aún puedo recordar los rostros de mis padres aquel día. En ese momento no entendía del todo bien la situación, así que pensé que había hecho algo malo, pues mis padres no paraban de llorar.

Aunque el hospital me diera miedo, mis papás me obligaban a ir; con el tiempo, el hospital se convirtió en mi nueva casa. Papá decía que era necesario que yo estuviera ahí, pues así me empezaría a sentir mejor, pero la verdad nunca me sentí mejor, solo me dolía mi cuerpo con cada nueva medicina que me recetaban.

Mi pequeña mente llegó a la conclusión de que yo había hecho algo mal, pues mamá casi no me iba a ver al hospital, solo fe vez en cuando y siempre al verme lloraba y se iba de la habitación. Mi imagen del mundo solamente era un cuarto de hospital con una ventana que daba hacia un árbol.

Odiaba estar en el hospital. Era frío, silencioso, solitario y las enfermeras no me dejaban bajar de la cama. La comida era insípida y apestaba a medicinas.

A los 13 años ya era capaz de reconocer mi situación. La razón por la que estaba en el hospital no era una enfermedad fácil de tratar, incluso por una época perdí la esperanza acerca de vivir sin una enfermedad que me consumiera.

Así que por un año entero estuve grabando vídeos con una cámara portátil, donde graba lo que había día con día. Era algo así como mis últimos recuerdos. La enfermedad me estaba consumiendo; supe que el doctor perdió la fe en que yo me curara cuando de la nada me mandó de vuelta a mi casa. Sin explicación, simplemente me dijo que podía irme a casa.

Era obvio que me dejaría estar en mi hogar los últimos días de mi vida, así que no dije nada y me fui a casa. Aquellos días disfrute mi vida como pude, sin saber cuál sería el último.

Monica: eres y siempre serás una guerrera, cariño

Fue la primera frase que mi mamá me dijo con una sonrisa en el rostro y sin llorar, tenía tanto tiempo que no la veía sonriendo, que incluso fue como ver a una persona diferente. Todo están confuso en aquel momento.

ACTUALIDAD

La habitación es luminosa, si hubiera una competencia del lugar más luminoso en el mundo, definitivamente ganaría está habitación.

Trato de levantarme, pues la cama es demasiado incomoda aunque se trate de una habitación VIP; sin embargo un dolor punzante en mi costado izquierdo me impide hacerlo, pongo mi mano sobre el lugar que duele, pero eso solo genera más dolor.

Levanto un poco la pijama de hospital que estoy usando y noto las multiples vendas amarradas en mi abdomen, limpias y acomodadas perfectamente. Estoy por levantarme de la cama, pero el sonido de movimiento me hace saltar del susto, miró rápidamente hacia el lugar donde escuché el ruido y me topo con Aidan, sentado en aquel sillón que se ve más cómodo que mi cama.

Tiene sus brazos cruzados mientras me mira fijamente, quiero no darle atención para que no se de cuenta que no sabía que estaba aquí, sin embargo no puedo evitar mirarlo. Él me mira tan fijamente a los ojos, que me da miedo que esté leyendo mis pensamientos. ¿Desde cuándo ha estado ahí sentado mirandome?

T/n: ¿Ya estás bien? -pregunto mirando sus heridas- ¿Qué pasó con todos esos hombres que te hicieron eso? Esos malditos, hijos de pu