𝟶𝟽𝟻 • 𝙷𝚢𝚍𝚛𝚊𝚗𝚐𝚎𝚊 𝚖𝚊𝚌𝚛𝚘𝚙𝚑𝚢𝚕𝚕𝚊

880 83 106
                                    

ESE MISMO DÍA, CON T/N

T/n: es increíble tenerla aquí -sonrío agradablemente mientras el mayordomo deja las tazas de té sobre la pequeña mesa- jamás pensé que se atrevería a venir, pero debe de saber que en este momento no está mi esposo, así que ¿Qué hace aquí?

Es una sonrisa tan falsa y burlona la que hay en mi cara, que incluso yo misma me siento patética.

Tomo mi taza y cuidadosamente bebo de mi té mientras espero una respuesta, pero aquella mujer solo puede mantener la cabeza medio agachada y sus puños apretados sobre sus rodillas, sonrió y dejo de vuelta mi taza.

Me cruzo de piernas y brazos, mirándola con superioridad, ella sigue murmurando a lo bajo, puedo asegurar que son insultos, pero es lo suficientemente miedosa como para decirlos en voz alta mientras me mira a la cara.

Desvió mi mirada a las hermosas flores con las que la habitación está siendo rellenada como si tratara de hacer un nuevo jardín aquí adentro con solo hortensias.

Anahí: te ruego que te divorcies de Aidan

Sus palabras me dejan anonadada, sin embargo es cuestión de segundos para que empiece a reírme, me mira llena de rabia, pero noto lo mucho que se contiene para no perder la paciencia.

T/n: no voy a seguir tus jueguitos, ¿qué es lo que estás planeando? -digo directa mientras sonrió, la veo sobresaltarse, sin embargo no dice nada- no soy estúpida, Anahí, ¿en serio crees que me voy a creer la de "te regalo mi dignidad si me devuelves a ese hombre"?

Anahí: ¡Estoy hablando en serio!

T/n: déjate de tonterías -tomo de mi té- si bien, no tienes verguenza y tú dignidad está por desaparecer, se que no eres lo suficientemente sumisa como para venir hasta mi casa y la de mi esposo solo para rogarme que te lo entregue

Anahí: estás tan traumada con los problemas, que en lo único que piensas cuando alguien trata de hacer las pases contigo es que esta tratando de hacerte idiota, pero olvidas que ya lo eres

Me río y cubro mi boca delicadamente

T/n: ay, querida, no me robes los insultos, ¿sí? Eso es realmente vergonzoso -su rostro está rojo de la rabia, pero sigue sin descontrolarse- ¿Sabes? Estoy aburrida -le sonrío- por eso te deje entrar, ¡para que me diviertas!

Anahí: ¡NO SOY NINGUN PAYASO, ZORRA!

T/n: ¡Pero claro que lo eres, cariño! -miro mi celular de reojo y sonrió, vuelvo a mirarla- de hecho, te agradezco que hayas venido hasta aquí, comenzaba a hartarme tener que actuar como una mujer civilizada frente a ti cuando todos los demás estaban con nosotras, ahora que estás aquí, puedo regresarte a tu lugar con más comodidad

Anahí; ¡SOLO ADMITE QUE TODO LO QUE QUIERES ES EL DINERO DE AIDAN! ¡TU NO LO AMAS, YO SÍ!

Me quedo en silencio y pienso unos segundos mi respuesta.

T/n: bueno... La verdad es que Aidan tiene mucho dinero, ser su esposa no es malo, pero realmente no es como si yo amara a Aidan, podría dartelo y dejar que sea todo tuyo, pero hay un problema

Anahí: déja tus jueguitos de mierda

T/n: sucede que Aidan es como un perrito... Y yo domestique muy bien a ese perrito, entonces ahora el perrito no quiere alejarse de su dueña -finjo un puchero de tristeza- aunque te lo regale, el perrito volverá a mi una y mil veces, ¿sabes por qué? -le sonrió burlona- porque el perrito sabe quién es su dueña y quién es solo "Anahí", claro que aún asi Anahí es solo una perra más

𝐌𝐲 𝐰𝐚𝐲𝐰𝐚𝐫𝐝 𝐰𝐢𝐟𝐞 𝐀.𝐆 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora