𝟶𝟺𝟶 • 𝙲𝚘𝚗𝚏𝚞𝚜𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜 𝚢 𝚛𝚎𝚗𝚌𝚘𝚛𝚎𝚜

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[ 𝙽𝚊𝚛𝚛𝚊 𝙰𝚒𝚍𝚊𝚗 ]

Aidan: no debiste usar tu vestido como tela para limpiar tus lágrimas

T/n: no estaba llorando!

No digo nada para no pelear con ella, después de esa molesta plática con nuestros padres realmente no me siento con las ganas de pelear más y menos con T/n, nuestras peleas son de nunca acabar

Aidan: les diré a los invitados que te sientes mal, así no tendrás que volver a la fiesta

Ella no me mira, más sin embargo la veo apretar sus puños a tal punto que sus nudillos se ponen blancos por la fuerza con la que los apreta

T/n: claro, así podrás follarte a Anahí desde más temprano, no?! -giro mis ojos mientras suelto un suspiro y miro a otro lado. Cálmate Aidan, no vale la pena pelear ahora, no pelees- DEBIERON DE HACER QUE TE CASARAS CON ELLA, PORQUE ME HACEN SUFRIR A MI?! -se levanta de la silla de su tocador y se gira para mirarme, su rostro demuestra odio, irá y tristeza- ME JODES LA EXISTENCIA, PORQUE NO PUDE CASARME CON ALGUIEN QUE YO AMARA?!

Aidan: no voy a pelear contigo, T/n -retrocedo- pensé que te habías dado cuenta que los únicos que merecen tu odio son nuestros padres, yo no tengo la culpa de nada de lo que está pasando

T/n: JODETE! -me avienta una almohada- ESTO SERIA MAS FACIL PARA MI SI TU NO FUERAS UN PERRO INFIEL, TU TAMBIEN MERECES MI ODIO, PORQUE ERES UNA MIERDA COMO ESPOSO Y COMO PERSONA TAMBIEN!!

Me trago mis gritos, a pesar de que me ya dicho miles de veces palabras más hirientes que esas, por primera vez siento el peso de sus palabras sobre mi espalda, clavándose cuál cuchillos

Aidan: si necesitas algo, avísame, dare el anuncio sobre tu mala condición, descansa

Salgo de la habitación y me dirijo en silencio hasta el salón principal. Mi cuerpo tiembla de la irá, quién diría que incluso los padres de T/n, aquellos que se pintaban el rostro con una sonrisa diciendo que amaban a su hija, venderían su cuerpo solo por un par de acciones

Erick: Aidan, podemos hablar? Lo que viste allá adentro no fue nada comprometedor, yo solo estaba tratando de consolarla, ella estaba muy triste, tienes que entenderme y escucharme

Aidan: estás despedido

Erick: que?

Derrepente el ambiente se pone completamente incómodo, me giro a verlo y me acerco a él, Erick se ríe ocultando su molestia y sorpresa, como si quisiera creer que es una broma

Aidan: toma tus malditas cosas y sal de mi casa

Murmuro con rencor, Erick borra su sonrisa y me mira

Erick: estás haciendo todo esto por un abrazo de consolación?

Me río por lo sínico que es

Aidan: lo hago porque es mi esposa a aquella que abrazaste -lo miró con molestia- has olvidado que tú lugar en esta casa es solo como MI empleado -lo empujó hacia atrás- tu haces lo que yo te pida, si te digo que saltas, tu saltas, si te digo que ladres, ladras y si te digo que te vayas de mi casa, entonces tomas tus putas maletas y te vas de mi casa

𝐌𝐲 𝐰𝐚𝐲𝐰𝐚𝐫𝐝 𝐰𝐢𝐟𝐞 𝐀.𝐆 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora