𝟷𝟶𝟺 • 𝙴𝚙𝚒𝚕𝚘𝚐𝚞𝚎 𝙸𝚅

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[ 𝙽𝚊𝚛𝚛𝚊 𝙰𝚒𝚍𝚊𝚗 ]
UN MES DESPUES

Anahí: ¡NO PUEDES HACERME ESTO! -la miro con molestia al escucharla gritar- ¡ES MI HIJA, AIDAN, NO PUEDES IMPEDIRME VERLA!

Suspiro agotado y la miro con aburrimiento, esperando a que se canse y se vaya. Vino a hacer un escándalo a mi oficina de trabajo como si fuera una niña pequeña.

Aidan: estoy trabajando, ¿quién te dejo entrar?

Anahí: ¡Te digo que quiero verla! -ella comienza a llorar y se acerca aún más a mi escritorio, se ve intranquila- ¡Es mi hija, no puedes hacerme esto, Aidan! ¡No puedes!

Giro mis ojos con molestia y vuelvo a mirar los papeles en mi escritorio, tratando de ignorarla.

Erick: Aidan

Miro a Erick, quién viene entrando a la oficina, sonrió y me levanto. Él podría llevarse a Anahí lejos de mi.

Aidan: que buenos que llegas, sacala, no se quién la haya dejado entrar, no me deja trabajar, solo está quejándose

Erick: yo la deje entrar -lo miro mal y trato de reclamarle- entiendo que no tengas confianza en ella, pero ¿Qué mierda? Recuerda que ella parió a la niña, no puedes dejarla sin verla

Aidan: mierda, si vas a joder con eso también vete tu -vuelvo a sentarme. Contraté a dos sirvientas para cuidar a mi hija. No confío en Anahí, no me gusta verla cargando a Laelynn, siento asco de solo imaginar esa escena- no tengo tiempo para peleas absurdas

Anahí: ¡NO ME JODAS, ES MI HIJA, ACCEDI A QUE LE CAMBIARAS EL NOMBRE, PERO NO PUEDES QUITARMELA!

Ignoro sus quejas. Es verdad, ella acepto a cambiar el nombre de Laelynn, pero ¿A quien mierda se le ocurre ponerle a su hija Zita Tikva? Ni que fuera un trabalenguas. Chloe Laelynn es mil veces mejor, le queda perfectamente.

Aidan: salgan antes de que pida a los guardias que los saquen -miro a Anahí directamente a los ojos con seriedad- atrevete a hacer un escándalo como este de nuevo y no solo te quedarás sin hija, también sin hogar y sin un solo centavo

Me mira con lágrimas en sus ojos y empieza a retroceder, sale corriendo y Erick suspira agotado. Ignoro su mirada juzgante y vuelvo a mi trabajo. Laelynn tiene solo 4 meses, aún necesita tomar leche materna, pero me da pánico dejarla sola con Anahí.

No se de que sería capaz Anahí y una parte de mi siente que Laelynn es mi hija y de T/n, no de Anahí, tal vez esa es la mayor causa por la cual tengo tanto rechazo a verla como la madre de Chloe.

Cuando acordamos cambiar el nombre de Chloe, Anahí me hizo prometerle que la registraría bajo mi apellido, le dije que si, pero en el momento que me preguntaron su apellido me sentí obligado a decir el apellido de Anahí. No quería... Que esa niña llevara mi apellido.

Luego de él trabajo vuelvo a casa. Las dos sirvientas que contraté para Chloe me acompañan a todos lados para cuidarla, una trabaja durante el día y la otra durante la noche, de esa manera Anahí no tiene la posibilidad de hacer algo en contra de mi hija.

Apenas llegó a casa, cargo a Chloe, sonrió mientras ella ríe y agita sus pequeñas manos. Anahí baja de inmediato al escuchar a Chloe reír, se me acerca con lágrimas en sus ojos y mira a Chloe.

𝐌𝐲 𝐰𝐚𝐲𝐰𝐚𝐫𝐝 𝐰𝐢𝐟𝐞 𝐀.𝐆 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora